2.

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Cristiano dio pasos rápidos por todo el pasillo. Acababan de dar las diez de la mañana, y tenía, como todas las mañanas, que reunirse en la cafetería con sus amigos. Como era jueves, la clase que acababa de tener no la compartía ni con Gareth, ni Kroos. Ni hablar de los otros dos enamorados; Cris llevaba en la universidad desde las siete, había tenido que aguantar gran rato sin ellos, pero, al verlos a lo lejos, su porte mejoró. Endureció los gestos, y caminó con naturalidad mientras las risas de sus amigos inundaban el nuevo ambiente.

—¡No dije eso! Dije que...— Kroos agradeció que Cristiano lo interrumpiera, y es que con Bale, parecía siempre estar diciendo cosas incorrectas.

—Dijiste lo que dijiste, y ya está. — declaró Sergio, quien estaba siendo abrazado por Luka, al que de vez en cuando le daba de comer.

—¡No! Yo dije que...

—Chicos...— murmuró Cristiano, a forma de saludo. No había querido murmurar, sino hablar con claridad, pero joder...

—Hola, Cris, que bueno que llegas. Estábamos haciendo planes. — agregó Luka, encantador como siempre, sin el deseo de excluirlo. Le preocupaba que Cristiano se sintiera así.

—No, no, Kroos me estaba atacando. Otra vez. —

—¡Solo dije que si no tenías ocupada la noche de mañana!

—¡No! Dijiste que si no iba a hacer... algo. —

—¡Yo no sugerí nada! Tú lo pensaste.

—Creo que una buena follada te haría reflexionar. — confesó Gareth, juntando ambas manos, recargando los codos sobre la mesa, el mentón sobre los puños, inclinándose al frente, mirando fijamente a Kroos, sus grandes iris azules intimidando inmediatamente al alemán.

—¿Entonces sí vamos a estar ocupados mañana? — jugó Kroos, Bale bajando sus falsas defensas, sonriéndole. Se destensó. Iba a continuar comiendo.

—¿Qué planeaban?

—Ir a un antro. — dijo Sergio, quien cuidaba que Luka terminara de comer: había hecho el desayuno para ambos.

—¿Sin mí?

—Te esperábamos. — confirmó Kroos, reacomodándose en la banca.

—Dejen veo mi agenda. — agregó Cristiano, levantándose de nuevo para ir a comprar algo de comer. Dejó su mochila. Luka evitó preguntarle qué le pasaba, porque lo había visto desde que entró al comedor, y había detectado algo. "Algo", que de toda forma Cris retomó cuando regresó.

—Le dije a Lio que saliéramos. — confesó, sentándose de nuevo, ahora con un bagel y un café.

—¿Lionel Messi? — inquirió Sergio, demasiado sorprendido.

—Dudo que a Lionel Scaloni. — murmuró Bale, Cristiano rodando los ojos.

—A mí no me gustan tan viejos... ni que me den clases. — acusó.

—Otra vez ese tema. Ash. —

—¿Y qué te dijo? — retomó rápidamente Kroos. Ese era un tema serio, y todos lo sabían.

—Que no, claro. — dijo Luka, la expresión de Cristiano haciendo que se callara.

—Cris...— murmuró en tono de reclamo Sergio, a la expectativa, ahora sus grandes ojos café enfocados en Ronaldo.

—Me dijo que vería.

—Te dijo que no. — Bale era firme la mayor parte de tiempo... y por eso, como la mayor parte del tiempo, recibió una patada suave desde debajo de la mesa, cortesía de Kroos.

Maybe I'm the problemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora