Maybe I'm the problem

3.

"¿Van a ir al gym?"

(8:45)

"¡Me acabo de levantar!"

. . .

"¿Vamos el martes?"

(10:55)

"¿Sigues allí? @Gareth"

(11:05)

"@Cris. Llegué hace una hora, ish, estoy terminando cardio."

(11:06)

"¿Me esperas?"

(11:08)

. . .

"No."

(11:09)

Todos, casi al mismo tiempo, bajaron el celular.

Sergio le dio un beso en la frente a su novio, quien estaba viendo los mensajes ahí, a su ladito.

—¿Es que Gareth no siente cruda, o sueño?

—Mh, probablemente se durmió más temprano que nosotros...

—¿Crees?

Sergio se encogió de hombros.

—Ya nos contará, igual él es de jornadas de trabajo cuando se habla de sex...

—¿Qué?

—Se fue con dos chicas. —

Luka elevó ambas cejas. No lo recordaba. Se volvió a acurrucar al lado de Sergio. Todavía no se ponían la ropa, la suavidad de la piel del español, haciéndolo sentir demasiado relajado, a pesar de que la cabeza le dolía un poquito.

—Oh...—

Luka admitía que lo de Gareth era ciertamente admirable.

Por su parte, Cristiano y Kroos la habían pasado algo diferente; Kroos no había durado mucho tiempo en antro solo con Cristiano, quien estaba tan ebrio que apenas y podía hablar. Toni se había apiadado de Cris, llevándolo a su casa: el alemán todavía vivía con sus padres, pero no porque no le hubieran ofrecido un departamento. Vivía con ellos porque los quería muchísimo, y sabía que los extrañaría, así como sus padres a él. Como sea, ellos estaban enterados de sus planes, pero no por ello, Toni no buscó entrar con cuidado, casi cargando a Cris, tan alto como pesado, solo para no despertarlos.

—Wey...—

—Cris, en serio que si te pones a gritar barbaridades, te duermes afuera.

—Me quiero vomitar.

—Pues vomítate. — reclamó Toni, tirándolo a su cama una vez que entró a su habitación perfectamente acomodada. —Solo que tú vas a limpiar. —

Cris, quien estaba boca abajo, totalmente desparramado, buscó con fuerza levantarse, elevando ambas manos.

—¿Por qué yo?

Bien... ahí parecía que había sido una mala idea llevarlo a su casa, pero Toni admitía que no habría podido dejar solito a Cris, quien ya estaba muy ebrio. Al final, como fuese, era su amigo. No iba a abandonarlo a su suerte así como así. Kroos se sentó en el borde de la cama para quitarse los tenis, movimiento que sintió Cris, quien había regresado a su posición completa boca abajo, solo para mirarlo casi despectivo:

—Los perros duermen en el suelo. — dijo... palabras suficientes para que, tras dejar de estar inconsciente, horas después, se encontrara en el suelo, pero sobre un montón de cobijas, y una colcha verdaderamente incómoda. No había pasado frío porque estaba muy ebrio, pero la garganta le ardía. —Eres un mierda. — dijo al ver a Toni completamente dormidito sobre la cama, recargado como angelito, sonriendo, sobre sus almohadas, tapado hasta el cuello. Cris habría buscado regresarle el gesto, pero volvió a caer inconsciente hasta el mensaje de Sergio, que había hecho su celular vibrar.