—¿Y si no llego?
—¿Y si te pones más optimista, Sergio?
Sergio apretó los labios, pero Gareth no se inmutó.
—Pensamos que sería lindo no pensar en esas cosas. — murmuró Toni, con un poco más de amabilidad, Luka buscando prestarle poco más de atención a la invitación:
—Somos cinco wey, ni al caso...— agregó Cristiano, algo que le llevó a Toni y a Gareth a apretar los labios al mismo tiempo.
—Con las hermanas de Luka...
—¿Perdón? — Luka levantó la vista, sus grandes ojos abiertos mostrando todo su terror.
—¿No planeas invitarlas? — inquirió Toni, con cuidado. Sergio torció los labios.
—Ni siquiera les he dicho...— murmuró.
Todos se quedaron en silencio, porque entendían, por la cara de Sergio, que eso no lo ponía muy feliz... y claro, porque Luka se había encogido, y ahora miraba más abajo.
—Igual vamos a invitar a los padres de Sergio. — agregó Gareth, buscando elevar las caras de desánimo.
—Y Cris quiso invitar a Mary...—
—Y a Gareth se le ocurrió invitar a mis padres... si no les molesta, claro.—
—No lo hace...— murmuró Sergio, apreciando de nuevo las sencillas invitaciones color caramelo suave, realmente elegantes como cada parte de la invitación. —¿A quién se le ocurrió esto?
—Ash...— Cris rodó los ojos: era una historia horrible que probablemente uno de ellos resumiría.
—Pues... básicamente a los tres. — Toni bajó la vista, como si quisiera evitar la historia, y, en general, cada parte de la organización del Baby Shower... con la que habría preferido tener el privilegio de olvidar.
A ver, tampoco es que hubiera vivido un infierno, pero no se recordaba tanto, en todos esos años de amistad, odiando más a Gareth.
—¡Es que este es un color feísimo, Toni!
—¡Es exactamente igual al anterior, Gareth! — exclamó, extendiendo más al frente la tarjeta con el color que Gareth ni se inmutó a ver, ojeando la colección de flores que quería terminar de elegir.
—Si fuera igual, no lo habrías cambiado...
—¡Es un tono menos!
—Pues a mí no me gusta. — murmuró Gareth, elevando ambas cejas, y suspirando, como agotado. Toni rodó los ojos, y se levantó a buscar de nuevo el pañuelo anterior, que era de un tono crema tostado.
—Si usamos este tono las servilletas se verán sucias cuando las usen.
—No es que vayamos a contratar un solo paquete, Toni, no seas tonto. —
—Ajá...— El alemán soltó las muestras, y se acercó más al galés. —¿Por qué no solo elijes las margaritas?
—Porque esas van en la entrada...—
—¿Del restaurante?
—Cris se ofreció a cerrarlo por cuatro horas... o el tiempo que quisiéramos, pero en lugar de eso le pedí que le dijera al dueño que si podíamos llenar el lugar de margaritas. —
Toni elevó las cejas, pero evitó señalar que no sabía que uno de los dos tenía ese tipo de poder.
—Oh...
—Entonces las margaritas ya no son una opción.
—Ni ninguna otra, creo que eventualmente voy a poner peonias, porque a Sergio le gustan.
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Maybe I'm the problem
Fanfiction". . . Y sé que no debería de arruinarlo, pero es algo inevitable. Es como una parte de mí, algo de lo que no me puedo deshacer. Unos dicen que es por falta de amor, pero creo que también se llama 𝘢𝘶𝘵𝘰𝘴𝘢𝘣𝘰𝘵𝘢𝘫𝘦." En la búsqueda por ser "l...