9.

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"No sé cómo arreglar esto sin hablar

con mi mejor amigo.

Sé que enviarte flores no arregla nada,

pero no quería enviarte un mensaje y

descubrir así que me habías bloqueado. . .

por eso te escribí esta nota.

Son 14 flores, por el tiempo en semanas que llevo

teniendo una familia, sumando a los integrantes de ella.

Te amo. Y lo siento.

-Luka. "


Sergio bajó la nota. Eran peonias amarillas. Se atrevió a sonreír mientras acariciaba los pétalos. Soltó un suspiro. No había ido a la escuela en cuatro días... ni hablado con Luka. Prefería no verlo. . . sin embargo:

"Recibí tus flores."

(6:35)

"¿Te gustaron?"

(6:35)

"Me hubiera gustado más que

me las trajeras tú."

. . .

"Te extraño."

(6:38)

"¿Puedo verte?"

(6:38)

Sergio dejó de ver su celular. Soltó un suspiro.

"¿Quieres?"

(6:39)


Luka lo dejó en visto. Sergio formó una mueca. Esperó la respuesta, minuto tras minuto eterno... y optó por olvidarse de ello, al levantarse para buscar un jarrón para poner las flores. Eran demasiado lindas... y sentía que Luka estaba ahí, con él, al verlas ya decorando la mesa del comedor; el español soltó un suspiro. Se sentía muy agotado... miró el sofá, y dio largos pasos para acomodarse ahí. Puso una película, después de irse a la sección de terror del catálogo... y notó que se estaba quedando dormido, una mano reposando sobre su vientre aferrándose al calor que le llevaba a estar debajo de la playera.

—Es que si no duermo veinte horas al día, ustedes no están felices. — murmuró. Sonrió para sí mismo. —Anden, déjenme un rato, si duermo ahora, en la noche vamos a estar dando de vueltas. — amenazó, regresando la mirada a la pantalla... y descubriendo que se estaba ladeando, volviéndose a quedar dormido. Había pasado de esa misma forma, todos esos días... y en realidad, lo había permitido porque así se sentía menos culpable por desatender sus clases... y de paso, no ver a nadie. Había hablado con Toni, pero el verlo habría sido difícil, porque no se sentía de humor, por lo que Sergio prefirió decirle que estaba bien. Que ya iría.

Se recostó sobre el sillón, y le puso pausa a la película porque el ruido había comenzado a molestarlo. Cerró sus ojos... y sintió cómo se le arrastraba a la oniria habitual de sus siestas, al menos hasta que el sonido de los golpes en la puerta lo hicieron saltar abruptamente. Se giró. Miro expectante la entrada.

—Si traes las llaves, pasa, Toni, hombre... — pidió volviendo a acomodar su postura, escuchando el tintineo de las llaves desde afuera. No quería hablar con él, ni levantarse, pero al escuchar los pasos dentro del departamento, Sergio volvió a incorporarse, solo para ver a Luka ahí, de pie, totalmente quieto, y atento.

—Lamento tardar en llegar... es que estaba algo lejos. — confesó, en voz muy bajita. Sergio sintió las mejillas arder.

—Eres un tonto. — murmuró, frágil. Se levantó, y, sin pensarlo, casi corrió a abrazarlo, Luka tomándolo entre sus brazos, y aferrándose a él sin una sola duda.

Maybe I'm the problemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora