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El sol comenzaba a ponerse sobre el horizonte, pintando el cielo de tonos dorados y rosados. TN e izana ambos con diecisiete años, se encontraban en la cima de una colina, disfrutando de un tranquilo picnic. El viento susurraba entre los árboles, y el ambiente estaba lleno de risas y amor juvenil.
Mientras compartían una hamburguesa, TN comenzó a sentir una extraña sensación en su estómago. Había estado sintiendo cambios en su cuerpo últimamente, y algo en su interior le decía que debía abordar el tema.
TN. Izana, hay algo que necesito decirte -comenzó con una voz temblorosa-
El peliblanco la miró con curiosidad, dejando a un lado su hamburguesa.
Izana. ¿Qué pasa, amor?
TN tomó un profundo respiro antes de revelar la noticia que cambiaría sus vidas para siempre.
TN. Estoy embarazada
El mundo pareció detenerse por un momento. Los ojos de morados de izana se abrieron con sorpresa y preocupación. No sabía cómo reaccionar ante esa noticia.
TN . No sé cómo pasó, pero es real. Hice la prueba de embarazo esta mañana. Tienes derecho a saberlo, perdón por molestar
Izana finalmente encontró palabras para responder.
Izana. TN. esto es... inesperado. Pero estamos juntos en esto, ¿verdad?, Si tú quieres tenerlo te apoyaré y si no es así te apoyaré.
La chica asintió con lágrimas en los ojos, aliviada de que izana no la hubiera rechazado de inmediato.
TN. Sí, estamos juntos en esto. Y no importa lo que venga, lo enfrentaremos juntos, yo quiero que nasca.
Izana. Mejorsre como persona para que no sufra lo que yo, no te voy a dejar
Los dos jóvenes se abrazaron con fuerza en la cima de la colina, mirando el atardecer con una nueva perspectiva. Sabían que el camino sería difícil, que enfrentarían desafíos, pero también sabían que tenían el amor y el apoyo mutuo para superar cualquier obstáculo.
A medida que el sol se hundía en el horizonte, izana y TN comenzaron a planear su futuro como futuros padres, llenos de esperanza y determinación para darle a su hijo la mejor vida posible. Esta sorpresa inesperada había unido sus corazones de una manera que nunca hubieran imaginado, convirtiendo la colina en la que se encontraban en el lugar donde comenzaría su viaje juntos como una familia.
