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En un momento de calma y reflexión, Mizu cerró los ojos y se sumergió en una visión vívida del pasado. Se encontró en un escenario soleado y vibrante en Filipinas, donde TN e Izana se conocieron por primera vez. La visión cobró vida ante sus ojos:
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El cálido sol del atardecer pintaba de tonos dorados el horizonte en una playa de arena fina en Filipinas. TN, con una sonrisa amistosa en el rostro, caminaba descalza por la orilla del mar, admirando el resplandor del sol sobre las olas. Su cabello oscuro ondeaba suavemente con la brisa tropical.
Izana, con su característica actitud tranquila y serena, se acercó a TN con una mirada intrigada en los ojos.
Izana. Filipinas es un lugar increíble, ¿verdad? - dijo Izana, con una sonrisa sincera en el rostro-
TN asintió con entusiasmo.
Tn. Es absolutamente hermoso aquí. La cultura, la gente, todo es increíblemente acogedor.
Izana asintió, compartiendo su aprecio por el lugar.
Izana. He estado explorando algunas islas cercanas. Las playas son solo el comienzo. La verdadera belleza está en la gente y sus historias
Mientras charlaban, compartieron anécdotas y risas, encontrando una conexión instantánea en sus pasiones compartidas por el viaje y la exploración. En ese momento, Mizu pudo sentir la chispa de una amistad profunda y significativa que se encendía entre ellos, un vínculo que perduraría a lo largo del tiempo.
La visión se desvaneció gradualmente, dejando a Mizu con una sensación de asombro por la conexión especial entre TN e Izana en ese primer encuentro. Era evidente que su amistad había crecido a lo largo de los años, superando desafíos y aventuras juntos, y Mizu se sintió agradecido por ser testigo de ese hermoso comienzo en Filipinas.
