Rindou y Shiro habían ido a pedir dulces por petición del menor.
Se dirigían hacia la casa debAiko el mejor amigo de shiro mientras rin lo acompañaba, sosteniendo una bolsa de papel en una mano y la mano de su hijo en la otra.
Shiro estaba emocionado por la tradición anual de pedir dulces en Halloween.
Vestido como una ranita no podía esperar para llenar su bolsa de dulces con golosinas.
Llegaron a la puerta de la casa de Aiko y sanzu donde una gran calabaza tallada emitía una tenue luz anaranjada y un letrero que decia vallanse o mueran, rin le dio un toque al timbre, y pronto, la puerta se abrió, revelando a sanzu con una sonrisa que luego cambio a una de desagrado.
Sanzu. Feliz halloween idiota
Rin. Feliz halloween adicto.
Shiro. Feliz halloween -dijo mientras extendía su canasta hacia el-
Aiko apareció detrás de su padre vestido como un espantapájaros
Los dos niños se saludaron con entusiasmo y comenzaron a recibir sus primeros dulces: caramelos, chocolates y paquetes de galletas.
Rin. Espero que no le hayas metido nada a los dulces
Sanzu. Por quién me crees?
Mientras caminaban por el vecindario, padre e hijo compartieron risas y conversaciones.
Shiro. Dicen que en las casas ricas te dan chocolates de los caros.
Rin. Encerio?
Shiro. Sip
Rin. Y ya pensaste de que te quieres disfrazar el próximo año?
Shiro. De Naruto y Minato mamá puede ser Kushina
Rin. Claro.
Rin recordó sus propias experiencias de Halloween cuando era niño y cómo solía competir con su hermano para ver quién podía conseguir la mayor cantidad de dulces.
A medida que avanzaba la noche, la luna se alzaba en el cielo estrellado, y las risas de los niños llenaban el aire.
La bolsa de dulces se llenaba más y más con cada puerta que tocaban.
Finalmente, cuando sus canastas estaban abarrotadas y sus mejillas sonrojadas por la emoción y el frío, padre e hijo regresaron a casa.
Sentados en el porche, contaron sus tesoros y compartieron algunas golosinas antes de irse a la cama.
Esa noche, mientras shiro dormía con su bolsa de dulces cerca, el haitani reflexionó sobre lo importante que era compartir momentos especiales como este con su hijo. En el fondo, sabía que estas son las memorias que atesorarían para siempre.
TN. Lo estás haciendo bien.
Rindou. Encerio lo crees?
TN. Si, eres un excelente padre.
Y así, en esa inolvidable Noche de Halloween, padre e hijo crearon un vínculo más fuerte mientras compartían risas, dulces y el amor incondicional que los unía.
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Siendo Padres - Tokyo Revengers
Hayran KurguNo he visto nada con esta temática así que espero que les guste