El hijo de Sparda (OC X HIGHSCHOOL DXD) (Terminada)

XXVI

Al parecer, el territorio Gremory es tan grande que no es exagerado compararlo con la isla Honshu de Japón. Incluso parece que su territorio se extiende más allá del horizonte.

Y mientras seguíamos volando en el tren (lo sé, suena ridículo cuando uno lo dice), este se detuvo abruptamente.

Rias: Es una parada de emergencia.

Akeno: Ara ara~, ¿qué habrá sucedido? ---- preguntó, apoyando su cuerpo en algo... o más bien, en alguien.

Dante: Pues si te salieras de encima, quizá lo averigüe --- dije, con mi voz amortiguada por sus pechos.

No sé en qué momento, logró subirse encima de mí hasta sentarse a horcajadas en mi regazo.

Azazel: Ya llegarán personas importantes, tal vez lo hicieron como medida preventiva --- explicó de repente.

Espera, ¿en qué momento se levantó este flojo?

Issei: ¿Personas importantes?

El Ángel Caído ignoró el comentario de miré y miró afuera a través de la ventana.

Azazel: Creo que no se va a mover. Iré a ver --- dijo antes de irse al vagón del conductor.

Rias: suspiró --- Estaba pensando en reunirnos con los señores de Asgard.

Dante: Te refieres a los dioses nórdicos, ¿verdad? --- levanté mi ceja --- ¿Acaso la reunión será para tratar con los terroristas de Khaos Brigade?

Rias: Sí, es una junta anti-terrorismo.

No sé mucho sobre los dioses nórdicos aparte de sus mitos que aprendí en la escuela. Pero sé que Odín, el Padre de Todo, es el que gobierna los 9 Reinos, es muy poderoso. Incluso más poderoso que su hijo Thor.

Tal vez la ayuda de alguien así sea beneficiosa contra Khaos Brigade.

Koneko: Está afuera.

Sus palabras me sacaron de mis pensamientos. Y antes de darme cuenta, la dimensión se volvió morada y el tren en donde estábamos desapareció, por lo que caí al vacío hasta que todo se puso oscuro.

Mierda.

Cuando abrí los ojos, me di cuenta que estaba en los exteriores de un cañón.

¿¿??: Al fin despiertas.

Volteando la mirada hacia donde provino esa voz, veo a Azazel y a Rias mirándome. Al parecer ambos estaban bien después de lo que pasó.

Y por cierto...

Dante: ¿Qué es lo que pasó? --- pregunté mientras me frotaba la cabeza --- Díganme que no me drogaron y vendieron mis órganos.

Sus miradas voltearon hacia abajo, dentro del gran cañón. Por curiosidad, hice lo mismo y mis ojos se abrieron.

Era el resto de nuestros amigos, quienes se estaban enfrentando a un dragón gigante carmesí con cuernos.

Al ver que estaban en problemas y que había una Koneko herida, me dispuse a saltar y a ayudarlos. Sin embargo, al ver que Rias solo miraba la pelea sin hacer nada, me detuve y obtuve un idea de lo que se trataba esto.

Dante: ¿Entrenamiento?

Rias: Algo así.

Azazel: ¡Bien, es suficiente! --- le dijo al dragón, a lo que este se calmó y dejó de atacar.