El hijo de Sparda (OC X HIGHSCHOOL DXD) (Terminada)

XXXIV

Me está tomando más tiempo en llegar a donde están mis amigos.

¿Por qué no hay una autopista en este lugar? Todo es un maldito desierto rocoso.

El único ruido era de mi moto y… ¿el tono de llamada de mi celular?

Dante: ¿Hola? --- dije dudoso tras contestar.

Issei: ¡Dante! ¡Que bueno que contestas!

Dante: ¿Cómo es que ahora hay señal si antes no había? --- pregunté confundido --- ¿Sabes qué? No importa. Dime, ¿qué está sucediendo? Eso que escucho son explosiones y rayos?

En definitiva, estaba escuchando cosas extrañas en la llamada.

Issei: ¡Estamos siendo acorralados por la Reina y peones de Diodora!

Dante: Aguanten un poco más. Estoy cerca de donde están. De hecho… estoy viendo una isla flotante asomándose en el horizonte.

Issei: En realidad, Koneko dice que tiene una idea. Y dice que necesita tu ayuda.

Dante: Pasámela.

Koneko: Dante-senpai, necesito que hagas algo por mí.

Dante: Que sea rápido. No es muy prudente hablar por llamada mientras conduzco.

Koneko: Quiero que le digas a Akeno-senpai que tendrás una cita con ella si derrota a todos.

Dante: Espera, ¿qué? ¿Por qué debería decir eso? ¿Quieres que Rias me mate? --- pregunté un poco confundido y un poco asustado.

Koneko: Solo dilo. Voy a poner un círculo de comunicación en el celular de Issei-senpai y otro en Akeno-senpai.

Escuché el leve sonido de que un pequeño círculo mágico apareció en el celular de Issei.

Bueno, ya que.

Dante: ¡Oye, Akeno!

Rias: ¿Dante?

Ah, genial, Rias está con ella.

Dante: Me dijeron que estabas en problemas, así que te propongo esto: Si derrotas a todos, iremos a una cita este domingo --- dije con tono coqueto --- Podemos ir a cenar los dos, y ¿quién sabe lo que sucederá después?  Podría comprarte lencería que usarás solo para mostrarla a mí.

Akeno: ……………

Rias: ……………

Dante: ¿Hola? ¿Se fue la señal? --- pregunté cuando no recibí ninguna respuesta --- ¡Digan algo!

Issei: Espera, cambiaré a video llamada.

Alejé el celular de mi oreja y miré en la pantalla a Issei y Koneko, luego la cámara se movió y enfocó las espaldas de Rias y Akeno, quienes estaban protegiendo de los disparos mágicos con escudos mágicos.

Dante: Oye, Koneko… creo que no funcionó.

De repente, el aura de Akeno aumentó exponencialmente en color amarillo y un montón de rayos.

Dante: ¡¡¿EEEHHH?!! --- grité sorprendido antes de sentir que perdía el equilibrio de mi moto --- ¡Mierda!

Me recuperé rápidamente y seguí mirando mi celular y el camino en pequeños intervalos.