El hijo de Sparda (OC X HIGHSCHOOL DXD) (Terminada)

XXXVIII

Pov. Narrador…

No muy lejos del destruido edificio del Club de investigación de lo oculto, estaba el Emperador Dragón Blanco, Vali, con la espalda apoyada en un árbol mientras que detrás de él estaba el gobernador de los Ángeles Caídos, Azazel.

Vali: ¿Quién iba a pensar que volverían de la Grieta Dimensional y viajarían a distintas dimensiones? --- preguntó con las manos en su bolsillo. Me llamaste para ayudarlos, pero en lugar de eso me demostraste algo interesante. El aura que liberaba el otro Dante llamó la atención. Como me hubiera gustado pelear contra él.

Azazel: ¿Así que tu objetivo no era la probabilidad de una reunión entre Great Red y el hijo de Sparda o el Emperador Dragón Rojo? --- preguntó con un brazo apoyado en el árbol.

Vali: Hmph --- sonrió --- ¿Quién sabe?

Con esas palabras, Vali caminó hasta desaparecer en un círculo mágico.

Azazel: Je --- sonrió antes de bostezar e irse --- Bien hecho, Dante… Bien hecho.

[}-O-{]

Sirzechs: Acabo de recibir noticias de Azazel. Parece que Rias esta a salvo.

Grayfia: Ya veo.

Sirzechs: Dante-kun… tenemos una gran deuda con él.

Grayfia: No, él no debe de pensar en eso. Ya que siempre lo hizo sin pedir nada a cambio y solo sigue sus reglas --- dijo con una pequeña sonrisa --- Solo sigue adelante.

Sirzechs sonrió y miró a su sirvienta/esposa. Ella tenía razón.

Cualquier Demonio habría pedido un favor o premio a él, el Rey Demonio Sirzechs Lucifer, por salvar a su hermana. Sin embargo, Dante es alguien que solo hace lo que es correcto sin importar nada.

Es un mitad Demonio único en su clase.

[}-O-{]

Pov. Dante…

Desperté luego de una poca hora de sueño. ¿La razón? He sentido un montón de peso extra sobre mi cuerpo.

Al abrir los ojos, lo primero que veo son unos pechos.

Espera, ¿qué?

Al aclarar mi mente, veo a Akeno durmiendo cerca de mí, con sus pechos muy cerca de mi cara.

Al mirar hacia abajo, Asia dormía profundamente, con su mano sobre mi pecho, Rias dormía al otro lado, Xenovia dormía de forma desordenada a mi derecha y Koneko dormía acurrucada y hecha bolita entre mis piernas.

Dante: ¿En qué momento se metieron en mi cama? --- pregunté en voz baja --- Están invadiendo mi habitación.

No me malinterpreten, aunque me gusta la idea de dormir junto a cinco hermosas chicas con poca ropa, están invadiendo mi espacio personal.

Además, despertar y tener una erección no es bueno para mí.

Dante: Haa… --- suspiré.

Concentrándome, me teletransporté y aparecí caminando afuera de mi habitación.

Dante: Ya que estoy despierto, podría ir por algo de beber --- dije con un bostezo.

Me dirigí hacia la cocina y me preparé algo de café mientras recordaba lo sucedió ayer en la tarde.

No conozco la magia de los nórdicos, pero veo que es peligrosa. Tomó la maldición que tenía Rias y mis memorias para darse forma al oponente más fuerte que he enfrentado en mi vida: Vergil.

Sus habilidades, sus movimientos, su fuerza, era igual de parecido al original.

Habría creído que era él si no fuera porque iba por Rias todo este tiempo. El verdadero Vergil no me ignoraría para pelear contra persona, pelearía conmigo sí o sí. Era la maldición de Loki engañándome.

Dante: Pero logré ganar y pudimos volver a casa, así que eso es algo bueno --- dije mientras le daba un sorbo a mi café.

Sin embargo, tras ganar aprendí que no puedo prohibirme usar la última forma del Devil Trigger porque me da miedo lastimar a los demás.

Voy a controlarlo y lo usaré para proteger a los demás. No dejaré que nadie salga lastimado por mi culpa.

Nunca más.

[}-O-{]

Al día siguiente, el edificio del Club de investigación de lo oculto estaba como nuevo. Era como si la explosión que sucedió ayer jamás hubiera ocurrido.

Y para conmemorar que todo volvió a la normalidad, Rias le ofreció un trabajo a Rossweisse de maestra de la escuela.

Además de otras cosas.

Rias: Y por todo eso, estos son los privilegios que tenemos en el Inframundo --- dijo tras darle unos papeles sobre las ventajas de trabajar con los Demonios.

Me hace recordar el como me presentó sus ofertas para unirme a su nobleza. Varios tipos de seguros, una mansión, mucho dinero, trato familiar, vacaciones pagadas, etc.

Rossweisse: No puede ser. Tantos son sus seguros --- dijo sorprendida y gustosa por ello --- Comparada con Valhalla, los beneficios de ellos son muy pequeños.

Rias: ¿Verdad?

'Firmar un contrato con el diablo', eso es una ironía para mí, ya que había firmado un contrato con dos Demonios, Rias y Sona, siendo mitad Demonio.

Issei: Buchou parece la chica de la aseguradora.

Kiba: Está convenciendo a la Valquiria.

Xenovia: Así que este es el susurro de un Demonio. Es muy instructivo --- dijo con la mano en la barbilla.

No estoy seguro de que esto sea instructivo. Es básicamente vender tu alma al diablo.

Rias: Y para que puedas trabajar en el Inframundo, ¿te gustaría estar bajo mi custodia? --- preguntó, mostrándole el Evil Piece de Torre en su mano.

Irina: ¿Rossweisse-san será parte de nosotros?

Issei: ¿Está bien eso, Akeno-san?

Akeno: Ara ara~. Ya que solo contamos conmigo y Buchou como las principales fuerzas de magia, algo de ayuda extra no vendría nada mal.

Koneko: Es de corazón fuerte.

Dante: Hasta Koneko está de acuerdo.

Tal parece que nadie está en contra de que Rossweisse se una la nobleza de Rias.

Y yo tampoco.

Rias: Tu magia es muy impresionante.

La chica Valquiria tomó la pieza de Torre en su mano y lo miró por unos segundos antes de sonreír.

Rossweisse: De seguro, desde el momento en que los conocí en el Inframundo, esto ya estaba decidido.

Y con esas palabras, se llevó a cabo el proceso de convertir a Rossweisse en un Demonio. La cual no tardó mucho y le salieron alas demoníacas.

Rossweisse: Bajo la autoridad de Gremory-san, prestaré mis servicios a las fuerzas del Inframundo --- dijo antes de inclinarse hacia nosotros --- Espero llevarme bien con todos desde ahora.

Rias: Y desde ahora, Rossweisse-san se ha convertido en mi Torre.

Irina: Tengo un buen presentimiento de esto.

Eso dice ella, pero el bajo susurro de Rossweisse dice otra cosa.

Rossweisse: Odín-sama, la próxima vez que te vea, no te perdonaré --- susurró con una leve sonrisa malvada.

Debido a que fui el único que la oyó, tragué saliva.

A veces, hay que temer a la venganza de una mujer.