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════════════════El rizado ha tenido muchos momentos incómodos en su vida y ser atrapado siendo infiel era el que había encabeza su lista hasta el día de hoy. No sabía exactamente qué hacer o decir al tener conciencia de que el divorcio estaba más cerca de lo esperado. Su trayecto a la casa del padre de Louis fue en completo silencio aún si el castaño se esforzó por hacer tema de conversación, el rizado prefirió ver por la ventana del Rover y esquivar el roce de sus manos. Anthony los dejó frente al pórtico de la mansión y bajó inmediatamente del vehículo, cuando Harry quiso hacer lo mismo la mano de Louis en la manigueta de la puerta lo detuvo.
—¿Estás bien?— cuestionó el ojiazul con ligera consternación ante el silencio, por lo general el menor suele ser muy parlanchín.
—Si, solo estoy cansado— mintió el rizado con rapidez, quería que el mismo castaño le dijera algo sobre el divorcio— estuve trabajando en el vestido de Selene hoy.
—¿Seguro que es eso?— inquirió de nuevo con una ceja levantada y sus dedos sujetando sujetando el mentón del más joven que había reunido su mirada, simplemente asintió y discretamente rehuyó al toque.
Escuchó un suspiro a su lado y el mayor soltó la manija para que pudiera salir. Se encaminaron sin tomarse de las manos gracias a que el clima algo gélido le dio a Harry la excusa pra meter sus manos al abrigo mientras esperaban que la puerta fuera abierta. La ama de llaves los recibió con una sonrisa y ambos colgaron sus abrigos en el lugar correspondiente mientras la mujer desaparecía por el pasillo, exhaló antes de seguir a su -no por mucho tiempo- esposo a la sala donde estaban las gemelas y Lottie, junto a un chico que probablemente era el tal Shawn.
—Oi oi, familia— anunció su llegada el mayor haciendo que las gemelas se giraran a verlos de manera simultánea.
—¡Harry!— gritaron con entusiasmo ambas, mientras corrían en dirección al rizado que las recibió con aún temática alegría en un cálido abrazo.
—¡Hey! Se supone que yo soy su hermano— expresó indignado el mayor causando risas en sus hermanas y el desconocido que aún no había notado.
—Si, pero a ti no podemos trenzarte el cabello—le respondió Phoebe al separarse un poco del rizado.
—Y no nos llevas a comer helado después del ballet— terminó de decir Daisy. Por supuesto que Harry había adquirido una rutina no solo con el empresario, sino también con la familia de este.
Cada lunes y miércoles se encargaba de recoger a las gemelas de su clase de ballet, incluso si podía salir antes del trabajo entraba a ver un poco de su clase y tal como Daisy dijo, iban por un helado antes de dejarlas en su casa. Además, siempre estaba en contacto con Lottie -se habían hecho más cercanos ahora que Gemma no habla con él- y a veces quedan para ir de compras cuando la rubia lo necesita. Por supuesto que siguiendo la tradición tenían aquellos almuerzos familiares dos domingos al mes, prácticamente ha acoplado parte de su vida a una auténtica rutina de esposo.
—¿Así que sobornas a mis hermanas con helado, mimado?— inquirió divertido el empresario acercándose y tomándolo de la cintura. Harry se tensó y trató de sonreír, pero discretamente se alejó de ahí con la excusa de saludar a la rubia.
—Me da gusto verte— le dijo a la hermana de su esposo, cuando se separaron del abrazo y sus orbes se dirigieron a cierto chico pelirrojo con una ceja enarcada, completa seriedad en el rostro— ¿Y tú eres?
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The proposal that changed my life (Larry Stylinson)
FanfictionStyles Group ha caído en bancarrota, Richard Styles está apunto de perderlo todo hasta que decide pedir ayuda a su viejo amigo Mick Tomlinson quien aceptara apoyarlo pero no pueden simplemente firmar un cheque, no. Tienen que hacerlo como siempre s...