The proposal that changed my life (Larry Stylinson)

I don't hate you, I just don't like you...

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Cada día faltaba menos para la boda, eran principios de septiembre y los preparativos de la boda estaban avanzando de maravilla, Harry se había encargado de todo junto a Clarissa, Tomlinson no ha intervenido para nada, cumplió su palabra de dejar en manos del menor la boda y luna de miel, los gastos corrían por cuenta de los Styles, podían permitírselo aún y Harry era quien pagaría la luna de miel, fue muy claro con Richard, no quería deberle más a los Tomlinson o a Louis. En estos momentos estaba esperando a que llegara el mayor por él, tenían que ir con la Wedding planner a escoger el menú de la boda, lo único que había exigido el ojiazul y Harry accedió a regañadientes.

Estaba en su oficina avanzando su trabajo de mañana cuando Natasha le comunicó que el chofer de Louis lo esperaba, cerró todos los documentos y salió, recargado en la pared se encontraba el hombre que había conocido hace unas semanas.

—Buena tarde, señor Styles— saludó cordialmente el chofer.

—Hola Anthony, ya te he dicho que me llames Harry— le dijo el menor acomodando su beanie negro.

—Es la costumbre, además el señor Tomlinson me lo ha dicho— se explicó el hombre de cabello negro y canas mientras salían de la empresa.

—Por favor, si soy menor que tú, al contrario yo debería de decirte señor— inclinó su cabeza en agradecimiento cuando el hombre abrió la puerta para él.—Lo digo en serio, al menos hazlo cuando Louis no este.

—Trataré, señ-... Harry— se corrigió inmediatamente poniendo el auto en marcha. Tardaron veinte minutos en llegar a la oficina de Clarissa, cuando Anthony estacionó pudo ver el Porsche del mayor, ¿Por qué tenía que ser excesivamente puntual?. Se bajó del auto cuando el chofer le abrió la puerta, Louis bajo de su vehículo y le dio un beso en la mejilla.

—Gracias por traerlo, Tony— dijo el mayor a su empleado— Puedes irte, yo me encargaré de llevarlo a su casa.

—Como ordene, señor Tomlinson.

El hombre se despidió y se quedaron a ver como el Rolls Royce se iba, el ojiverde analizó a Louis, como siempre iba en un traje Tom Ford de tres piezas -como el jodido pretencioso que es- pero notaba algo raro, no sabía el que.

—Bien, entremos, ya es tarde contigo siempre llego retrasado a todo—le dijo mirando su reloj cartier.

—Deberías de acostumbrarte, querido— le respondió el ojiverde tomándolo del brazo y entrando al lugar, inmediatamente la secretaría los dirigió a un salón donde los esperaba la mujer con varios platillos de comidas, postres, etc.

—Oh, hasta que conozco al prometido, un placer señor Tomlinson— le dijo la mujer sonriendo excesivamente al ojiazul que sonrió de lado, dejando a la rubia anonadada.— Soy Clarissa Hale.

—El placer es mío, Clarissa— le correspondió dejando un beso en la mano de la mujer que soltó una pequeña risa nerviosa.

Harry rodó los ojos y aclaró su garganta, algo incómodo ante la coquetería de ambos, con eso confirma que a Louis si le atraen las mujeres, pero quería terminar con esto cuanto antes, debía preparar unas gráficas para la junta de mañana.

—¿Les parece si comenzamos? Tengo algo de prisa, debo volver al trabajo— intercedió el menor rompiendo la atmósfera y haciendo que ambos soltaran sus manos, la mujer lucia ligeramente sonrojada.