Louis...

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Tras su gran revelación en casa de los abuelos Styles, volver a la gran ciudad y concretamente a la casa junto al rizado resultó un poco abrumador e incluso, hasta cierto punto estresante. No porque se arrepintiera de sus sentimientos, todo lo contrario, les había dado una cálida bienvenida, el problema es su actuar con Harry.

Cuando no era consciente del motivo real del porqué realizan ciertas acciones estaba bien, pero ahora todo lo veía con ojos distintos pues por primera vez, su mente y corazón eran uno mismo.

«¿Se notará demasiado?» es lo que se pregunta mientras camina hacia el menor y lo abraza por la espalda «¿Harry ya lo sabe o intuye?»

—¿Qué cosa?— cuestionó con cierta curiosidad, pues el chico rizado no dejaba de observar hacia el frente, directamente a aquel árbol donde le había propuesto matrimonio hace poco más de un año.

—El día que me pediste matrimonio—respondió el chico aún en sus brazos, el castaño alzó ligeramente sus cejas sorprendido por la sincronía de sus pensamientos—... o que prácticamente te presioné a hincarte para ponerme el anillo, creí que me lo lanzarías o algo así, siendo honestos.

Las comisuras de su boca se elevaron al recordar aquel día en el que de alguna forma trató de redimirse por portarse demasiado frío respecto a la propuesta de matrimonio. Cuando en aquella ocasión Zayn le ofreció su ayuda dejó que se encargará de la decoración del patio sin ningún problema, aunque ha de confesar que anillo de compromiso que lleva Harry en su dedo es un diseño único de 'JaMalik' para él, ya que el castaño había notado cierto brillo en sus ojos al observar uno de los tantos anillos dispuestos, así que lo tomó de guía, tal vez ahí debió de haberse dado cuenta que eso no era algo normal si esto era un matrimonio por conveniencia, pero no se arrepentía, esos zafiros y aguamarinas lucían fantásticas en el dedo anular izquierdo del menor.

—Amenacé con hacerlo— le recordó por qué así era, tal vez fue un poco grosero en esos días pero ambos ni siquiera se llevaban bien en ese tiempo y sus sentimientos estaban muy escondidos, prácticamente enterrados en el fondo de su corazón.

—Pero no lo hiciste— canturreo el menor con cierto toque de petulancia.

—No, porque te saliste con la tuya, siempre lo haces— admitió en voz alta el empresario, con sus anillos de matrimonio rozándose dentro del bolsillo del hoddie— eres un mimado.

«Mi mocoso mimado» quiso decir pero no se atrevió, suficiente tenían con este momento, aún le daba pavor desnudar su alma ante el rizado.

—Lo soy.

—Vamos adentro, la cena está lista y muero de hambre—dijo el ojiceleste soltando al menor, caminaron tomados de la mano al interior de la casa donde sorprendieron a Anthony conversando con la señora Scott, sin embargo el hombre, volvió a la postura rígida de siempre en cuanto lo vio.

—Señor Tomlinson, joven Harry—el castaño frunció el ceño.

—¿Por qué yo soy señor y él es joven, Tony?— cuestionó ofendido, no era un anciano, vamos, solo le llevaba a Harry seis años.

—Y-yo...-

—Relájate, amor— interrumpió el rizado a su empleado haciendo que Louis gire su cuello con rapidez, su corazón latió con fuerza ante el apodo cariñoso empleado. Aunque sabía que era por mantener las apariencias con las personas presentes, el empresario no pudo evitar imaginarse escuchar ese apodo siempre.

The proposal that changed my life (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora