𝙐𝙣𝙝𝙤𝙡𝙮 ✰ k᥆᥆kmіᥒ │✔

CAP 9 🎭

-Siquiera por está vez, pudiste haberte comportado con un buen esposo, pero solo eres un imbécil. -rodó sus ojos caminando hasta la entrada de su casa, siendo seguido por su esposa, que desde que había terminado la gala no había dejado de reclamarle el mal esposo que era y lo mal que la hizo quedar con sus padres por su actitud distante. -¿Te portas así porque tienes una amante?, ¿te enamoraste de una zorra barata después de unos polvos?

-No y no. -Jungkook se quitó el saco y la corbata para dejarlo sobre el sofá mientras sacaba su celular del bolsillo delantero de sus pantalón, viendo los mensajes y llamadas de su asistente que había estado intentando contactarlo desde temprano.

-¿Entonces que es? -la delgada mujer se cruzó de brazos después de quitarse sus tacones y ver a su esposo darle toda su atención al estúpido teléfono.

-Nada, no se que es lo que te incómoda, si desde el inicio quedamos en que esto no iba a ser más que una mentira para el resto, pero que dentro de estas cuatro paredes no somos más que dos desconocidos. -Jungkook guardo su celular, desabrochando su camisa bajo la mirada de la castaña que no pudo evitar ver el abdomen marcado de su esposo con un leve sonrojo.

-Pensé que después de esa vez, estarías más abierto a la posibilidad de ser amigos con derechos. -la mujer se acercó lento, rozando el abdomen del mayor con la punta de sus dedos. -La pasábamos tan bien juntos, ¿que fue lo que cambio?

-Todas esas veces, ni siquiera estuve consiente de lo que hacía. Solo quería descargarme. -Jungkook quito su camisa alejando de un manotazo la mano de la chica.

-Pero lo disfrutabas.

-Ni siquiera me acuerdo, ¿cómo se que disfrutaba algo que ni siquiera recuerdo? -el mayor tomo su ropa, alejándose de su esposa en dirección a su habitación. Porque uno de los acuerdos que tenían era el de las habitaciones separadas, aunque su habitación pasaba a ser la de invitados cuando venían los padres de la chica a visitarlos.

-¡Te odio Jeon!.

-Yo también. -Jungkook cerró la puerta con seguro, sacando una vez más su celular, viendo toda la información que había conseguido su asistente en tan solo un día, aunque ya sabía quien era PJM, el tener su número era mucho más de lo que esperaba conseguir.
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-PJM...-el bajito se dió la vuelta, sonriendo con su antifaz puesto. -¿Por qué el antifaz?

-Diversión. -Jimin se quitó la máscara, dejando al descubierto su rostro. Jungkook avanzo hasta atrapar la cintura del bajito entre sus manos y besando rápidamente sus labios aunque Jimin termino por alejarlo. -Parece que...Hoseok hizo bien su trabajo.

-¿Cómo sabes el nombre de mi asistente?. - Jimin acarició su mentón, pensativo.

-No se, tal vez adivine o tal vez es por la placa con su nombre que llevaba el día que nos conocimos. -Jungkook resoplo no sorprendido por la torpeza de su asistente, mientras Jimin reía divertido.

-Pero bueno, ¿no estamos acá para hablar de la incompetencia de tu asistente, o si?

-No. -Jungkook busco con sus manos las caderas del bajito, aunque esté se alejo antes de que pudiera concretar el contacto entre sus cuerpos.

-¿Querías ver a PJM, no? -asistió metiendo sus manos en sus bolsillos aunque estás pícaran por tocar el cuerpo del bajito. -Bueno, acá estoy, ¿para que soy bueno?

-Eso ya lo sabes. -su sonrisita arrogante y el como lamía su labio inferior con la punta de su lengua, tentando cada vez más al mayor que trataba de no ceder ante los encantos del bajito.

-¿Cómo está tu esposa? - Jungkook bufo viendo al bajito alejarse hasta el escritorio de su oficina. Si, el lugar donde lo había citado había sido la empresa de su padre que técnicamente ya era suya. Jimin se sentó sobre el escritorio, cruzando sus piernas y brazos. -No voy a aceptar nada hasta que te divorcies de ella. No pienso ser el amante que se esconde debajo del escritorio a chupartela mientras al resto los ve como la pareja perfecta.

-No puedo divorciarme Jimin, no es tan fácil, si ella y yo terminamos la empresa de mis padres puede venirse abajo. -Jimin rodó sus ojos cansado de siempre obtener la misma respuesta. -Tampoco puedo confiarme en qué lo que tenemos tu y yo es más que atracción sexual, tal vez solo estoy frustrado porque no pude terminar lo de la otra vez.

-¿Estás diciendo que solo quieres cogerme para saber que es lo que realmente querés y una vez que lo descubras tirarme como si no fuera nada?. -la molestia en la voz del pelinegro hizo que se maldiciera mentalmente por lo que había dicho.

-No, eso no-

-¿Eso no es qué?, si es exactamente lo que estás dando a entender. -Jimin se levantó de su escritorio, enfrentando al mayor que intentaba mantenerse en su lugar. -Mira, no pienso ser el culo de descargo de nadie, se lo que valgo por eso nunca me rebajaría a ser un amante, ni por vos ni por nadie.

-Aja, vales tanto como para abrirle tus piernas a cualquiera que esté dispuesto a pagarte por ello. -la había cagado pero no lo vio así hasta que sintió la mano del bajito abofeteando su mejilla y que al bajar la mirada viera su rostro enrojecido por el enojo.

-No te quiero volver a ver nunca más, de ahora en más, lo único que nos une es la maldita sociedad de nuestras empresas. No quiero que me llames, ni que me busques, ni que me investigues y si te llegó a ver en OLIMPUS yo mismo te saco. -Jungkook intento retener al bajito, pero este lo alejaba y cuando creyó haberlo conseguido, la puerta se abrió, haciendo que ambos tuvieran que alejarse.

-Oh disculpe, no sabía que estaba ocupado señor Park, si quiere puedo volver más ta-Jimin nego.
-El señor Jeon ya se iba. -Jungkook frunció su ceño, mirando al bajito que sonreía amable como si nada hubiera pasado.

-Si, recordé que tengo una reunión importante. -Jungkook le sonrió a la secretaria y después volvió a mirar al bajito que se había ido a sentar en la silla de su escritorio. jungkook hizo una reverencia y salió de la oficina de Jimin más que molesto por como habían quedado las cosas y por no poder controlar su estúpida boca.

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-Al fin se te da por volver a tu casa, ¿dónde mierda estabas Jeon Jungkook? -el mayor miro a la chica irritado por su voz y sus reclamos. Después de discutir con Jimin no tuvo mejor idea que irse a un bar para ahogarse en alcohol como cualquier hombre heterosexual promedio, y como no tenía ganas de volver a la oficina, volvió a su casa, pero se arrepintió ni bien llegó. -Te estoy hablando maldito imbécil.

-Cállate mierda, ¿no puedes mantener tu estúpida boca cerrada aunque sea un minuto? - la mujer se ofendió y en vez de callarse siguió gritandole a Jungkook que como último recurso decidió callar a la mujer de un beso que no disfruto en lo más mínimo pero considerando que no tenía otra opción y de que posiblemente no volvería a besar los labios de Jimin, lo único que le quedaba era su esposa.

-Jungkook...

-Callate, ¿no era esto lo que querías? _ Jungkook tomo su cintura, volviendo a besar sus labios, dejando que la chica desabrochara si camisa mientras el deslizaba el cierre de su vestido. Cegado por el alcohol y el enojo esa noche termino acostándose con la mujer que más detestaba en el mundo aunque en su mente solo podía ver a Jimin, sabía que esa piel, ese cuerpo, esa voz y esos labios no eran de el.
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Jimin después de la discusión con Jungkook permaneció en su oficina, bebiendo vino de la bodega de su padre, ignorando las llamadas de sus amigos y que al día siguiente tenía clases en su universidad, la amargura de su corazón era mucho más importante que cualquier otra cosa. Jimin nunca fue de lamentarse por las cosas que decía pero justo ahora lo hacía pero luego recordaba las palabras hirientes del mayor y no se arrepentía de absolutamente nada, más que de enamorarse de un imbécil, pero estaba decidido a sacarse a Jeon Jungkook de su sistema, cueste lo que cueste.
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