The Only Exception | winrina

Capítulo 14: Apoyo

Minjeong

Me acerqué a las chicas, estaban en la puerta de la universidad.

—Hola chicas.

—Hola Min —dijo Ningning.

—Hola Minjeong —saludó Giselle.

—Hoy vuelve Karina —comenté sonriendo.

Giselle no puedo evitar reír levemente.

—Te noto bastante feliz.

—¿Yo? —carraspeó—. O sea sí, tengo ganas de que se incorpore de nuevo. Lleva mucho tiempo en casa.

—Me contó que hablasteis.

—¿Qué te dijo?

—Cosas —alzó la ceja sonriendo—. Lo justo y necesario, pero bien hecho, Minjeong. Me alegra que por fin vayáis a empezar con el pie correcto.

—Espero hacerlo bien —suspiré.

—Me hace gracia verte así —comentó Ningning—, doña odio a la gente famosa.

—Lo sigo haciendo, pero a Karina no.

—¿A Karina no?

—No. Es mi excepción.

—Eres tan... —negó con la cabeza riendo—. Mira, por allí viene tu amada.

Me giré casi de inmediato y la vi bajarse del coche negro. Varias personas se quedaron mirando, pero ya no era como el primer día. Ya no era agobiante.

Karina nos vio y caminó hacia nosotras, se ve que mi sonrisa era demasiado notoria porque noté un codazo en mi brazo.

—Se te va a caer la baba —me susurró Ningning.

—Eh? —entonces me di cuenta de mi cara de idiota y carraspeé.

—Hola chicas —dijo Karina sonriendo.

—Hola Karina —le dije esbozando una sonrisa.

No habíamos hablado en persona desde entonces, pero si que habíamos hecho una llamada telefónica en estos dos últimos días.

Me sentía como una niña en su adolescencia.

*flashback*

—¿Si?

—Hola, soy Minjeong.

—Lo sé tonta, te tengo guardada —dijo riendo.

—Oh. Cierto —reí.

—¿Y esta llamada?

—Me apetecía escucharte. ¿Qué tal te ha ido el día?

—Tranquilo. Estuve con Irene y con Mery, y luego vi una peli.

—¿Tus amigas?

—Claro, se me olvidaba que no te había contado estas cosas —rió—. Irene es mi manager, es amiga de la familia, Mery es la chica del servicio.

—Oh... Claro, es normal que tengas manager.

¡¿Qué tipo de comentarios haces, Minjeong?!

—Háblame sobre tu vida, Minjeong —preguntó—, quiero saber de ti.

—¿Sobre mí? —me quedé pensativa—. Pues a ver, soy hija única, mi madre y mi padre son abogados, tienen un buffete que se llama Kims. Apenas están en casa, tienen casos importantes por todo el mundo.