The Only Exception | winrina

Capítulo 7: Punto de partida

Minjeong

Encendí el televisor y me acomodé en la cama. Karina colándose en mi clase y provocando que la pintara fue algo que no me esperaba, pero supongo que en el fondo no me sorprendía, gente como ella siempre intenta llamar la atención pase por donde pase.

Cuando me dijo que el dibujo era precioso y me dio las gracias me quedé congelada y hasta este mismo instante sigo sin saber por qué. A mi no me importa su opinión, solo la del profesor Lee, pero sus palabras se atravesaron en mí de una manera extraña.

Ya de por si estaba siendo agotador saber que Karina, la chica que me estaba empezando a gustar, era una cantante famosa y niña de papá, sino que ahora iba a intentar molestarme siempre que pudiera. No voy a mentir, a veces era divertido, a no ser que entrara en mi terreno. Eso ya no me hacía tanta gracia.

En ese momento salieron las noticias, estaban comentando el revuelo con cierta artista. Alcé las cejas al ver de quién se trataba.

"Katarina Bluu es oficialmente una miembro de la universidad privada de Seúl. La joven ha sido vista en el centro de estudio durante el día de hoy.

Según el comunicado de su management; su tour Fearless se ha retrasado por motivos personales. Se asume que esos motivos han sido la vuelta a los estudios."

Aparecieron imágenes de Karina saliendo del centro, paparazzi siguiéndola y ella apartándose como pudo. Llevaba gafas de sol negras y la capucha de la sudadera puesta.

Apagué la televisión.

Me daba muchísima rabia que aquella chica del antifaz terminara siendo una cantante, una persona famosa. ¿No había mas personas en el mundo? Tenía que ser ella. Bastante tenía con mis padres y solo eran abogados.

Mi teléfono empezó a sonar y miré la pantalla.

"Ning <3"

—Dime Ningning —respondí.

—Hola Winter —dijo riendo.

Rodé los ojos.

—Por favor, ya tengo el día lo suficientemente movidito como para que me vaciles.

—Ehhhh tranquila, era una broma.

—Ya...

—¿Has solucionado ya las cosas con Karina?

—No hay nada que solucionar, Ningning.

—Por Dios, Minjeong. Os odiáis por un encontronazo tonto que tuvisteis. Se nota de lejos la tensión que hay entre las dos, y más desde la fiesta.

—Claro que hay tensión, pero de la rabia que me produce.

—No te lo crees ni tú.

—¿Me has llamado para sermonearme? —dije resoplando.

—No. Te quería pedir un favor.

—A ver, dime.

—No sé qué hacer, Giselle me ha dicho de ir esta noche con ella a la presentación barra fiesta de la fraternidad.

—¿Otra fiesta? —alcé la ceja.

—Estas en la universidad, lo raro es que no haya —respondió—. A lo que iba es que me dijo que pasaría a por mí, pero le di la dirección de casa de mi madre que es donde estoy ahora.

—¿Y....?

—Y tengo toda mi ropa en el campus —dijo riendo nerviosa—. ¿Podrías traerme el vestido rojo?