Capítulo 18: Celos

1.7K 207 32
                                    

Los días pasaron y estaba claro que entre Karina y Minjeong pasaban cosas, aunque ninguna quisiera verbalizarlo. Ambas chicas quedaban, veían películas mientras se acurrucaban en el sofá y terminaban hablando de cualquier tema de conversación.

Parecían una pareja, solo que no lo eran.

Quizá tenían algun beso robado pero no mas allá de eso, parecían dos adolescentes viviendo su primer amor... Que luego a luego, eso era lo que era.

A Minjeong le daba miedo dar el primer paso, no quería que Karina se sintiera acorralada después de que casi cortan la relación por completo. No estaba en su mano decidir aquello. Sin embargo Karina estaba comenzando a sentir cosas demasiado fuertes por Minjeong, se estaba enamorando de ella.

La rubia nunca se había enamorado, era completamente nuevo para ella, y después de conocerse poco a poco, de contarse sus más pequeños secretos... Empezaba a sentirse preparada para cualquier cosa.

—¿Dónde estabais? —comentó Ningning sentándose en la mesa de la cafetería.

Giselle se puso a su lado, mientras que Minjeong y Karina se colocaron frente a ella.

—La clase se hizo un poco larga —añadió Minjeong.

—No le mientas a tu amiga —dijo Karina riendo.

—Me arrastró a por un batido de oreo.

—¡Oye! Tú también lo querías.

—Pero estaba dispuesta a esperar después de clase, sé de alguien que no —dijo guiñándole el ojo.

—No le hagáis caso... —Karina rodó los ojos.

—Sois tan... —dijo Giselle manteniéndose callada.

—¿Tan qué?

—No lo digo que luego os enfadáis.

—¡No me enfado! —exclamó Karina.

—Ya lo estas haciendo —contestó haciendo reír a todas.

Lo dicho, Karina y Minjeong se pasaban el día juntas. La morena, sin apenas darse cuenta, se había vuelto bastante conocida en el campus ya que los ojos seguían puestos en Karina, y por ende, Minjeong. Para la morena todo esto era algo nuevo, a ella no le gustaba esta sensación pero estaba bien con Karina, era lo único que le importaba en esos momentos.

El problema estaba en la curiosidad que despertó, eso quizá no le hacía tanta gracia a la rubia.

Una de las chicas de la cafetería pasó por la mesa en la que estaban y dejó una pequeña nota sobre la bandeja de Minjeong, a penas pudieron verla pero todas estaban bastante confusas.

—¿Y eso? ¿La conoces? —preguntó Ningning.

—Que va, no sé ni quién es.

Minjeong abrió la nota y la leyó.

"Mi número: 7388393738
Por si quieres coincidir en una de las fiestas <3"

—Oh —fue lo único que pudo decir Minjeong.

Giselle empezó a reír mientras Ningning negaba con la cabeza. Karina... Bueno, siempre fue una chica celosa, pero esto se salía de su alcance.

—No me creo que de verdad te haya dado su número —comentó Giselle.

—La gente tiene cero vergüenza—añadió Ning riendo.

Minjeong miró a Karina, quien tenía el rostro confuso sin decir nada. La joven no era tonta y sabía perfectamente que le había molestado, y no tenía ninguna intención en contactar con esa chica. Así que agarró el papel y lo rompió en varios pedazos mientras la miraba a los ojos.

El brillo en los ojos de Karina era lo único a lo que estaba pendiente en esos momentos.

—¿Y eso? —preguntó Ningning confusa al verla romper el papel.

—No lo necesito —musitó Minjeong—, estoy feliz como estoy.

—Woooooo —dijo Giselle riendo.

Le dio una mirada a su amiga quién se había ruborizado. ¡Katarina Bluu sintiendo vergüenza! Quién lo iba a decir.

Karina tenia una mezcla de emociones muy grande en su interior, pues quería que la gente dejara de intentar algo con Minjeong, pero también sabía que no eran nada y no tenía ningún derecho a hacerlo. Karina se moría por besarla delante de todo el mundo, pero no podía tener un escándalo. Llevaba demasiado peso cargado sobre su espalda, no podía tener algo así también.

—¿Quieres que te lleve a casa? —le musitó Minjeong a Karina.

La rubia asintió haciendo a Minjeong sonreír.

—Por favor.

—Bueno chicas, voy a dejarla en casa y me voy a estudiar. Tengo los exámenes pronto.

—Tenías que recordarlo —comentó Ningning.

—Por desgracia...

—Tened cuidado, avísame cuando llegues —le dijo Giselle a Karina.

Minjeong esbozó una sonrisa al notar a Giselle tan protectora con Karina. Después de todo, lo entendió.

Ambas chicas se pusieron rumbo al coche mientras caminaban en silencio. No era un silencio incómodo, simplemente que necesitaba estar. Minjeong terminó hablando primero.

—Siento lo de antes.

Karina se giró a mirarla.

—No tienes que sentir nada, y mucho menos darme explicaciones... —apartó la mirada—. No es que tú y yo fuéramos...

—Ya —continuó Minjeong—, lo sé. Pero quiero hacerlo.

—¿Por qué?

Minjeong frenó junto al coche y la miró a los ojos.

—¿De verdad tengo que explicártelo?

Karina bajó el mentón mientras notaba como todo su rostro se volvía rojo carmesí. Entonces la morena se acercó a un más a ella y alzó la mano hasta su mejilla subiéndole el mentón de nuevo.

—Me gustas, Karina Yu. Sé que te pedí que me dejaras conocerte y lo hice, pero me gusta lo que vi. Lo siento si...

La joven no pudo terminar sus palabras pues notó los labios de Karina sobre los suyos pillándola por sorpresa. La rubia la agarró del rostro comenzando un beso completamente nuevo para Minjeong, quién tardó poco en seguir de inmediato.

Tras unos segundos se separaron, las respiraciones eran agitadas y el corazón de ambas latía como loco.

—Karina...

—Tu también me gustas, Minjeong. Me gustas mucho... —ella negó y cogió aire—. Quiero hacer esto bien, que vayamos despacio...

—Despacio —repitió Minjeong asintiendo.

—Con calma...

—Con calma —volvió a repetir sonriendo.

—Deja de hacer eso... —musitó Karina.

—¿El qué?

—Parecer tan feliz...

—Es que lo estoy —dijo riendo.

Karina echó un vistazo a su al rededor cerciorándose de que no había nadie en el parking. Entonces agarró a Minjeong de la camisa y volvió a acercarla a ella para besarla. Esta vez sonriendo sobre sus labios.

—Como sigas haciendo eso... —musitó Minjeong al separarse.

—Vámonos a casa.

The Only Exception | winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora