Minjeong se despertó con Karina sobre ella, la abrazaba por la cintura mientras ambas seguían desnudas. Al ver como la rubia se abrazaba a su cuerpo se le escapó una sonrisa, tenerla de nuevo sobre sus brazos le estaba dando ganas de llorar de felicidad.
Karina se fue desperezando poco a poco, Minjeong le dio un vistazo mientras sonreía.
—Buenos días, guapa —sonrió.
—Buenos días... —respondía Karina aun soñolienta.
Karina se inclinó y dejó un beso sobre sus labios.
—¿Cómo estás? —preguntó Minjeong.
—Ahora que estás tú, bien.
Minjeong agarró a Karina y la acercó a ella aún mas para abrazarla con fuerza.
—¡Minjeong! —exclamó riendo—. Me vas a ahogar.
—Es que te quiero, Dios.
—Yo también te quiero pero me gustaría seguir viviendo —rió.
—Perdón... —dijo haciendo un puchero.
Karina le robó un beso, aquello fue suficiente para devolverle la sonrisa a la morena.
El teléfono de Karina empezó a sonar de nuevo haciéndole a ambas caer en la realidad. Karina resopló y le dio un vistazo.
—¿Preparada? —preguntó Minjeong dándole un besito en el hombro.
Karina le dio una sonrisa y asintió, yendo directa a por su teléfono. Era Irene.
—Dime Irene.
—¿Se puede saber donde estas?
—Haciendo algo que tenía que hacer.
—Ya lo vi, ya. ¿Esa es la chica, verdad?
—Sí.
—Necesito que vuelvas a casa, estoy con tu padre.
En ese momento Karina sintió terror en su interior, tan solo mencionar a su padre la aterrorizó por completo.
—Tranquila, no pasa nada. Te lo prometo.
—Esta bien, voy para allá.
Karina dejó el teléfono sobre la mesa y miró a Minjeong.
—Era Irene. Quiere que vuelva a casa, mi padre y ella quieren hablar conmigo.
Minjeong se levantó y fue hasta la rubia entrelazando sus dedos con los de ella. Acercó su rostro al de Karina y le dio un pequeño beso de esquimal.
—Va a estar todo bien, ¿vale? Voy a estar aquí. Estoy contigo.
Karina asintió y le dio un beso en los labios. Lo cierto es que Karina estaba aterrada.
La rubia pasó sus brazos al rededor del cuello de Minjeong y la abrazó con fuerza, esta siguió el abrazo en segundos. En ese momento no querían soltarse ninguna de las dos porque sabían que por mucho que hayan solucionado el problema de Yeji, ahora se les venía uno aún más grande, y por mucho que no quisieran separarse después de haber superado todos sus obstáculos, no tenían ni idea de qué vendría después de esto. Después del abrazo.
***
Karina entró a casa y pasó por el salón, donde frenó de inmediato. Irene estaba sentada en la silla del salón mientras que su padre estaba de pie con las manos en los bolsillos.
La rubia tragó saliva.
—Lo siento por tardar.
Se sentó en una de las sillas junto a Irene. El silencio inundaba la sala al completo.
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The Only Exception | winrina
Hayran Kurgu¿Qué pasaría si dos personas completamente opuestas se encuentran en una fiesta de máscaras y conectan? ¿Qué pasaría si después descubren que se detestan? Winrina fanfic. Historial original. No se permiten adaptaciones por ahora.