The Only Exception | winrina

Capítulo 29: Kim

Karina

Connor frenó el coche frente a la casa de Minjeong, ella estaba apoyada en la puerta esperándome. A través del cristal tintado vi como sonreía al ver el coche frenar. Estaba increíblemente guapa... Llevaba una camisa blanca con un par de botones desabrochados, las mangas remangadas y un pantalón negro de pinza. Su pelo recogido con un par de mechones sueltos y las gafas de vista negras. Nunca la había visto vestida así y se me aceleró el pecho cuando bajé y la vi sonreírme.

—Hola guapa —dijo acercándose a mi.

Me rodeó despacio por la cintura y fui directa a dejar un beso sobre sus labios. Al separarme pasé mi pulgar por sus labios limpiando el resto de pintalabios que dejé sobre ellos.

—Hola amor, no quería mancharte —dije riendo.

—No importa —me dio un vistazo—. Estas guapísima.

—Tu si que estas guapa.

—No, de verdad, estas increíble.

Me ruboricé al notar su mirada fija en mis ojos.

—Para... —dije golpeando levemente su hombro.

—¿Te da vergüenza? —rió negando, me dio un beso en la mejilla—. Anda, vamos dentro.

Minjeong se agachó en la ventanilla del coche y saludó a Connor con la mano. Él, muy amable, le devolvió el saludo animado.

—Luego que por qué mi familia te adora.

—Pero si solo le he saludado —rió.

Minjeong me abrió la puerta de su casa y entré. Hacía días que no venía por aquí pero seguía igual que siempre. Leyla se acercó a mí y me dio gusto ver a una cara conocida.

—Hola Leyla, ¿cómo estas?

—Buenas noches señorita Yu, gracias por preguntar. Tan genial como siempre —sonrió—. Si me permite —dijo señalando mi chaqueta.

—No te preocupes, puedo dejarla yo.

—¡Insisto! Voy al salón.

—Esta bien.

Le entregué mis cosas a Leyla y fui a girarme hacia Minjeong, pero una voz a mi espalda me sacó de mis pensamientos.

—Muy educada, me gusta —comentó una mujer.

Me giré y en el momento que la vi un cosquilleo subió por mi tripa. Era la viva imagen de Minjeong, cómo no, la señora Kim.

—Mamá... —dijo Minjeong riendo.

—¿No nos presentas? —preguntó.

—Claro. Karina, esta es Taeyeon, mi madre —sonrió—. Mamá, ella es Karina, mi novia.

Y de nuevo aquel rubor subiendo por todo mi cuerpo. Mi novia, claro que lo soy, mensa.

—Es un placer conocerte, Karina —sonrió acercándose a mí y estrechándome la mano.

Esa mujer era la definición de elegancia en persona. Llevaba un traje de americana negro, con una camisa blanca debajo, lo cual la hacía aún más sería. Solo con verla sabías que era una mujer de negocios, pero no solo eso, sino que con fama además.

Antes de poder decir nada, un hombre apareció por la puerta.

—Cariño, ¿has visto mi... —el hombre frenó sus palabras al vernos y sonrió—. Minjeong, no me has avisado de que había llegado tu novia.

Dios mío, Tierra trágame. ¿Por qué me estaba sintiendo tan nerviosa? Soy Katarina Bluu... He dado conciertos, entrevistas, me he presentado en estadios... Pero me aterra conocer a los padres del amor de mi vida.