Capitulo 21: Corazón Roto

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Karina

Agarré el teléfono como pude, mis manos temblaban y a penas era consciente de lo que hacía. Marqué el contacto de Giselle.

—¡Hola! Dime Karina.

—Gi...Giselle ven, por favor... —dije entre sollozos.

—¿Qué pasa? ¡¿Ha pasado algo?!

—Ven.. Por f-favor.

—Voy para allá.

Las lágrimas bañaban mi rostro, me tomé las pastillas con rapidez e intenté calmarme pero no daba resultado. ¿Por qué hiciste eso, Minjeong?

¿Qué te he hecho yo para que me hagas tanto daño? ¿Era esta tu manera de destrozar a alguien? ¿Desde dentro?

Mi cabeza daba vueltas intentando entender qué había podido suceder, qué había podido romperse, algo que yo haya hecho que le hubiera sentado mal... Pero no, lo último que recordaba era besarla y decirle que la quería.

Me sentía débil, sin fuerza. Como si me hubieran arrancado el corazón de cuajo y me estuviera desangrando.

Me senté en la esquina de la cama y me abracé a mi misma mientras sollozaba. No entendía nada, a pesar de todo lo que dijo... Sentía que nada de eso era real. Era imposible que no sintiera nada por mí... Pero entonces recordaba como me miró a los ojos y me dijo aquello.

No sé cuanto tiempo pasó pero escuché la puerta de abajo y como Giselle subía a mi habitación. Ella abrió de inmediato y al verme se acercó con rapidez hacia mí.

—Karina...

Me atrajo en un abrazo y empecé a sollozar en su hombro. Ella me acariciaba la espalda sin entender nada.

—Tranquila...

—No puedo m-mas...

—¿Qué pasó, Karina?

—Me ha dejado —dije llorando.

Ella se quedó en silencio unos segundos.

—¿Minjeong? —preguntó, noté su confusión en la voz y la entendí perfectamente.

—Me dijo... que no significaba n-nada para ella... Me d-dijo que no me q-quería...

—Karina... —noté su abrazo aumentar en mí.

No podía dejar de llorar, mis ojos estaban hinchados. Cada vez que recordaba que ya no estaría a mi lado era como si me dejaran sin respiración. Nunca pensé que dolería tanto.

—Esta bien... No te merece...

—No lo entiendo... —dije llorando—. Ayer e-estabamos bien... No entiendo nada...

—A veces las cosas pasan sin motivo, cariño.

Lloré una vez más.

No recuerdo más, probablemente me quedé dormida o me cansé de echar tantas lágrimas por los ojos, no lo sé, pero lo que si sé es que no estaba lista para nada de esto. Ni un poquito.

***

—una semana después—

Estos días fueron demasiado intensos para mí. No me sentía bien ni emocionalmente ni físicamente. Giselle, como siempre, estuvo conmigo en todo momento. Al principio se me fue el apetito, apenas comía y Gigi siempre me obligaba a hacerlo. Después las lágrimas. Oh Dios, no recuerdo haber llorando tanto en mi vida, no desde...

Me ausenté de las clases una semana. Giselle le contó a Irene que me había enfermado y no hubo problema, lo cierto es que no me apetecía nada tener que verla de nuevo y sentir como se me encogía el pecho.

The Only Exception | winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora