The Only Exception | winrina

Capítulo 27: El punto de hacerme feliz

Mañana era uno de los exámenes mas importantes para Karina. Quién le iba a decir qué terminaría de los nervios por un examen de la universidad... La joven se pasó toda la semana estudiando, no sabía muy bien por qué tanto ímpetu en aprobar el examen si ella empezó la carrera sin gana alguna... Pero supongo que al final, con el tiempo, acabó cogiéndole el gusto.

Minjeong la ayudó a estudiar el fin de semana, bueno, algo así. Se suponía que no se verían hasta el lunes pero Karina terminó pidiéndole a Minjeong que viniera a casa, ya no solo por ayudarla sino por verla un ratito.

Ese fue el día que conoció a Irene.

—Pasa, vamos a mi habitación —le dijo Karina abriendo la puerta.

Minjeong sonrió de inmediato.

—¿No me vas a saludar antes?

—Tonta...

Karina llevó sus manos con delicadeza hacia ambos lados del rostro de Minjeong y le dejó un suave beso sobre sus labios.

—Te echaba... —beso— de menos... —comentó Minjeong.

Karina sonrió y volvió a besarla, dejaba pequeñas caricias sobre sus mejillas con los pulgares.

—Y yo a ti...

Ambas entraron y fueron hasta el cuarto de Karina, la morena habló de nuevo al entrar a la habitación.

—Pensé que hoy también estudiarías todo el día.

—Eso hago, es que necesitaba ayuda...

Minjeong rió levemente.

—Cariño, sabes que me encantaría ayudarte pero no sé mucho de diseño de modas.

—Lo sé tonta —dijo riendo—, pero quiero que me ayudes a estudiar. Solo con estar ahí y preguntarme cosas ya es suficiente —dijo entregándole los apuntes.

Minjeong alzó la ceja y negó con la cabeza. Realmente la había hecho venir solo por esto, era adorable.

—Te morías de ganas de verme, ¿verdad?

Karina rodó los ojos.

—Ayudame a estudiar, anda —dijo cambiando de tema, pero Minjeong se acercó a ella y Karina no pudo evitar sonreír.

—¿No miento, verdad? —preguntó de nuevo.

Karina tenía el rostro cabizbaja, entonces subió la mirada despacio cruzándose con sus ojos.

—Quizá un poco... —dijo en voz baja.

—¿Qué has dicho? No te escuché bien.

Karina volvió a rodar los ojos. Sabía a qué estaba jugando.

—Que un poquito...

—No, sigo sin escuchar. A ver dilo más fuerte.

—¡Minjeong! —exclamó golpeando su brazo. La morena rió—. Ya vale.

Minjeong la rodeó por la cintura con sus brazos y la atrajo hacia ella.

—Sabes que me gusta escucharte decir esas cosas... —besó su mejilla—. Me gusta que me eches de menos.

—Me da vergüenza... —hizo un puchero mirándola a los ojos.

—¿Vergüenza por qué?

—Porque nos vimos hace nada...

—Pero has estado estudiando... Y también estuviste ocupada por las entrevistas de televisión... —la besó—. Créeme que yo también te he echado de menos... —dijo acariciando su mejilla despacio—. Cada vez que me salía una preview de la entrevista... Estás increíble...