one shot de doflamingo x crocodile

Flores amarillas

Doflamingo se encontraba escogiendo las mejores flores para llevarlas con su amado, esperando que otra vez no le haya puesto barrotes de piedra de mar en la ventana.

- Doffy, ¿Dónde llevas todas esas flores?.

- Son para Crocodile, hoy se dan flores amarillas al ser que te pertenece y el no tiene que olvidarlo.

- ¿No crees que otra vez te entierre en la arena como la última vez que lo cortejaste?.

- Diamante, eso es lo maravilloso de Crocodile se hace el difícil para llamar más mi atención, y sabes le funciona.

- Bueno si se nota que es una perra inteligente.

Con esto se acabó la conversación y Doflamingo se puso en marcha desde el nuevo mundo hasta Alabasta.

- Señor Donquixote no se encuentra en estos momentos el señor Crocodile.

- Entonces se encuentra en su oficina y no quiere ser molestado, Fufufufu - procede a entrar a la habitación que es la oficina de Crocodile.

Solo para verlo lleno de flores amarillas de diferentes estilos.

- ¿Quien te las dió?- Pregunta serio Doflamingo.

- En primer lugar, buenos días, en segundo lugar ¿Que haces aquí? - suspira - Y en tercero ¿Que te importa?.- Dice Crocodile mientras enciende otro puro.

- En primer lugar buenos días mi amor así me tienes que decir y besarme, en segundo lugar te traigo estás flores pero veo que ya tienes muchas y en tercero eres  mío yo y debes decirme todo esto.

La puerta se abre  de pronto, y entra miss Valentín.

- Jefe gracias, por permitirme guardar las flores- dice mientras empieza a ordenar que se las lleven las flores.

- No hay de que son la nueva decoración para el lobby del casino-. Dice mientras ignora a Doflamingo que solo mira la situación como si fuera algo muy raro.

- Si este día los enamorados se las regalan, y así también podremos vender algunas, pero por lo que veo usted también recibira algunas.- Dice mientras se despide en la puerta antes de salir.

- ¿Eso responde a tu pregunta, maldito flamenco sobrecrecido ?- dice mientras se acomoda el cabello.

- Si, perdona amor, ahora toma estás flores y casemos - dice Doflamingo mientras se para arriba del escritorio de Crocodile.

Crocodile solo sonríe y también se para sobre su escritorio aunque seguía marcada la diferencia de estatura solo para tomar las flores con su mano y llevarlas hacia su nariz y olerlas, paraf después tirarlas al otro lado de la habitación.

Y de la nada forma un tornado de arena y envuelve a Doflamingo y lo manda a volar.

- Gracias por tu porquería pero lárgate bastardo flamenco engreído.

Con esto Doflamingo rie y empieza su vuelo para el nuevo mundo