Dónde Jungkook es un CEO multimillonario y reconocido por su ética y profesionalismo, este estando decidido en contratar a un asistente y Tae un joven universitario que necesita pagar sus estudios.
-Buenas tardes, mi nombre es Kim Taehyung, pondré t...
El azabache se encontraba de lo más terrible posible, si lo describieran, sería la mismísima mierda en persona. El azabache cayó en un trance de desesperación y depresión, que no le quedó de otra más que sucumbir y darle paso al alcohol, porque si, no tenía más salidas contempladas, el alcohol lo hacía olvidar y lo hacía sentir bien, ¿en serio estaba bien?, claro que no, una mierda que no estaba bien, estaba jodido en todo, todo ese problema no lo estaba sabiendo sobrellevar, solo... desearía...
Después de tanto, el azabache termino muy borracho, no sabía lo que hacía, pero lo haría, era ahora o nunca y en verdad él quería resolver esto de una vez por todas, así que tomo su teléfono (con otro número porque con el actual estaba bloqueado) y marco el número del peliazul, sono, sono, sono y sonó, pero lastimosamente nadie le atendió, entonces solo se dijo que lo habia intentado, pero así lo quiso el destino y no iba a desafiarlo. Después de un rato cedió a los brazos de Morfeo y cayó profundamente dormido, con las lágrimas en sus mejillas y con la peor apariencia de todas.
Sin saber que después de todo y de tantas horas, había valido la pena, porque aquel peliazul le había regresado la llamada, jodidamente que si le volvió a llamar y sabía que era el momento...
Era el momento de desafiar al destino.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Jungkook?...- pregunto el peliazul dudativo.
-Tae, amor, yo...- no pudo más el azabache y rompió a llorar.
No sé escucha nada entre las dos líneas, solo los sollozos del azabache que acallaba ese silencio entre la ex pareja, hasta que el peliazul habla:
-Jungkook, no llores, ¿estás borracho?- pregunta de forma amarga.
Se oye al azabache sorber.
-Mmm...- dice en un sonido afirmativo -Quiza solo un poco, pero estoy bien para hablar contigo, yo... te extraño Tae, mucho, no puedo vivir sin ti, eres la luz de mis días, por favor... solo... hablemos,¿si?- dice el azabache ya un poco más calmo.
Taehyung por segunda vez guardo silencio, quizá, solo quizá, el no estaba preparado para perderlo todo de un día para el otro. Quizá, solo quizá, él tampoco quiera alejarse de Jungkook. Quizá, solo quizá, ¿lo arriesgaría todo?.
-...- nada de parte del peliazul, solo su respiración.
-Bueno, lo comprendo Tae, solo... quería decirte que te amo mucho, y que si no podemos ser felices juntos, seamos felices separados, aunque eso me duele en el alma, ¿ok?, pero no olvides que siempre te ame, te amo y te seguiré amando tomatito- dice el azabache.
El azabache espero unos segundos, minutos?, pero no escucho nada en la línea, por lo que colgó y decidió que era mejor dejarlo atrás de una vez por todas, él tenía una empresa que mantener en pie, y una relación rota que no va a recuperar, o eso quiso creer. Lloro unas horas, quizá más, pero después se propuso pararse, arreglarse e ir a la empresa a volver a trabajar, claro, eso haría.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El peliazul no supo que pasó, pero ahora él también si que estaba llorando, no entiende que carajos pasó, él lo dudo, si, pero era por un momento, el azabache ni siquiera lo dejó asimilar, pensar y reflexionar, pero lo entendía, jodidamente que si lo entendía, él también se sentía así, pero entre la espada y la pared, carajo, se sentía como una mierda, más terrible, él si que quería al azabache, él lo daría todo por el azabache, TODO.
Así que después de un rato, se arregló, salió a la calle y tomo un taxi a hacia la casa del azabache, le tenía que aclarar todo hoy mismo, claro que sí.
-Puede ir un poco más rápido por favor, el amor de mi vida está apunto de mandarme a la mierda- rie de forma sarcástica hacia el chófer.
El chófer se le queda mirando y le sonríe, para después decirle:
-Abrochese el cinturón entonces joven enamorado, que el taxi del amor, va hacia aquel corazón- dice mirándole por el retrovisor.
El peliazul una vez que llegó a los departamentos, le pago al taxista y le agradeció enormemente, al igual que el taxista le deseo la mejor de la suerte con el amor de su vida, Tae le sonrió y corrió hacia adentro del edificio.
Subió el ascensor, presionó el botón de su piso, y movió su pie desesperadamente ansioso, ahora mismo quisiera tener el poder de teletransportación, para llegar lo antes posible, después de unos segundos el elevador sonó con un “tin” avisándole que había llegado al piso, salió corriendo al departamento del azabache, se paró frente a la puerta, tomo un respiro, alzó la mano y toco el timbre, después de un rato se escucharon sonidos detrás de esta, para después ver al azabache en su traje perfectamente diseñado para él.
Se quedaron viendo por unos minutos, hasta que el peliazul tomo el valor y agarro la corbata del azabache para pegarse cuerpo a cuerpo y labios a labios, plantandole un beso desesperado.
El azabache se quedó por unos momentos quieto, viendo cómo el peliazul se separaba, sin embargo, ahora él beso al peliazul, cerrando la puerta y recargandolo en esta, después de una sesión larga de besos, se separaron y se miraron a los ojos, siendo el peliazul el primero en hablar:
-Si te amo, te amo mucho, y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado si es que así lo depara el destino- dice con una sonrisa.
-También te amo Tae, mucho, mucho, te extrañe- dice el azabache.
Los dos chicos enamorados, se abrazaron y lloraron hasta desahogarse por completo, porque para ellos, fueron años los que no se vieron.
