♡ : CAPÍTULO XII

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Jeongin observaba a Hyunjin dormir a su lado mientras pensaba "¿cómo es que sentía que su vida había cambiado tanto en estos últimos meses?"

Recordaba estar todo el tiempo enojado con su familia, queriendo huir de aquella situación pasando todo su tiempo libre en biblioteca, evitando así su casa lo máximo posible.

Y ahora, todos los días desayunaban en familia, Jeongin les hablaba y contaba lo que pasaba con el alfa y lo que pensaba respecto a eso, así su humor cambió notablemente, siendo ahora un poco más comprensivo con la situación de su madre.

Seguía sin pasar las tardes allá, pero ahora con otra intención, las utilizaba para satisfacer a su lobo y a él mismo.

Siempre con la misma rutina; Jeongin lo esperaba hasta que finalizara sus clases avanzadas, luego ambos iban y se sentaban en los puff donde cada uno se metía en su lectura haciendo pausas recurrentes para contarse sobre la historia que estaban leyendo o alguna que otra anécdota que cruzaba por sus cabezas.

Así, lo que empezó siendo solo una hora después de clases, terminó siendo dos, luego tres y hasta cuatro horas, no queriendo acabar su tarde de lectura —y de compañía del otro.

Ahora Jeongin sentía que todo encajaba perfectamente, se sentía seguro, protegido, hogar, lo llamaba su omega. Hyunjin tenía el aroma a seguridad, a calidez, haciendo que solo sienta un calorcito en el pecho cada vez que este estaba cerca y solo lo hacía querer hacerse bolita por no saber qué hacer con tantos sentimientos mezclados en el pecho.

Adoraba a ese alfa, pensaba mientras lo veía dormir en el puff a su lado. Adoraba su forma de comportarse con él, cómo lo escuchaba y le interesaba cada cosa que el omega quisiera decirle, cada ocurrencia que pasaba por su cabeza haciendo reír a ambos... Jeongin simplemente lo adoraba, estaba muy encariñado con el castaño.

Le causó mucha ternura ese día ver que Hyunjin se había tirado en el puff y minutos después quedarse profundamente dormido. Intentó seguir leyendo sin prestarle atención en un principio, pero le fue imposible concentrarse, ya que escuchar el ritmo de la respiración de Hyunjin se le hacía mucho más interesante.

Luego de unos intentos por retomar su lectura, simplemente se rindió y guardo el libro para dedicar su tarde a admirar y quizás mimar un poco al alfa.

Corrió un poco el cabello de su frente, aprovechando para continuar acariciándolo unos minutos. Notó su rostro algo cansado en las últimas semanas, es por eso que decidió dejarlo dormir y no levantarlo cuando ya se hacía la hora habitual en la que últimamente se iban.

Estuvieron así, con Jeongin acariciándolo mientras Hyunjin dormía hasta que la bibliotecaria le dijo a Jeongin que estaban por cerrar, siendo ya casi la hora de la cena en su casa.

— Hyunjinnie ... —dice suavemente mientras sacude su hombro —Hyunjin...

Este abre un poco los ojos y estira su espalda, mirando un poco confundido el lugar en que se encontraba.

—Hyunjin, ya está cerrando biblioteca, tenemos que irnos.

—¿Que? —dice alarmado y levantándose de golpe para mirar al rededor y luego la hora en el reloj de pared que estaba cerca de ellos —Lo siento Jeongin. —dice apenado

—No te preocupes Hyunjinnie, se te veía cansado y no quise despertarte.

Él asiente y toma su mochila para caminar juntos hasta afuera del instituto. Ya era bastante tarde, estando escondido el sol en su totalidad y las calles casi vacías.

—Voy a acompañarte hasta tu casa.

—No hace falta, no vivo muy lejos. —dice, aunque su interior saltó de felicidad por estar las tiempo junto al alfa.

Cute and clumsy alpha ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora