—¿No ibas a estar con Hyunjin hoy?— pregunta Yuna al lado suyo en el sofá.
—Si, en un rato voy a ir.— dice Jeongin recostando y con los ojos cerrados, sin ningún signo de querer moverse de allí por un buen tiempo.
—¿Y qué estás esperando para ir? deben tener mucho por hacer y tu aquí...
—¿Me estas echando Yeye?— pregunta ofendido a lo que su hermana mira alarmada.
Ese día Yuna había llevado a su tan famosa pareja a almorzar para que tanto él como su madre al fin la conocieran. Fue sorpresa para ambos, ya que ellos conocían la situación sentimental de la alfa, sin embargo, esta nunca antes había querido presentarles a su omega hasta ahora.
No sería sorpresa que quisiera la casa para ella sola.
—No, claro que no, Jeongin.— estira su mano para acariciar los cabellos azabaches de su hermano mayor —Es solo que no quiero verte acostado todo el tiempo. Me preocupas.
—Agh, estoy bien.— dice para tranquilizarla, inclinándose más hacia su cariño en el cabello. Puede que sea el hermano mayor, pero de igual manera le gustaba ser el consentido —Solo estoy juntando energías para levantarme.
No era una mentira, después de todo. Esos últimos días Jeongin había estado empacando y llevando las últimas cosas de Hyunjin a su nuevo departamento y precisamente ese día lo ayudaría a desempatar y organizar todo, lo que suponía le llevaría todo el día.
—¿Dormirán allí hoy?
—No lo sé, quizás si no terminamos de ordenar todo. Aunque lo dudo mucho, no son muchas las cosas que hay por desempacar.
—Si les falta tiempo pueden avisarnos. Ryujin y yo podríamos ayudarlos con las cosas y después podríamos salir a tomar algo o quizás a cenar ¿qué dices?
Sabía la intención de su hermana, era la misma que la de su madre desde que Félix se fue hace dos meses. Ambas se la pasaban proponiendo actividades en familia e insistiéndole a que se levantara porque según ellas él estaba deprimido.
No podía culparlas. Sabía que su estado anímico no estaba siendo precisamente el mejor, pero tampoco estaba tan mal. Solo necesitaba su espacio y su tiempo a solas para poder pensar en la situación.
—Si... supongo que podríamos salir. No sé si Hyunjinnie pueda, quizás esté cansado y si no me equivoco comienza las clases mañana.
—Podemos salir mañana si quieren, cuando termine sus clases.— Jeongin asiente, no convenciendo a su hermana de su asistencia al día siguiente —¿No quieres pasar tiempo juntos?
—Si quiero, lo siento por no ser tan expresivo.— su hermana estaba siendo molesta últimamente, lo que reducía la paciencia del omega
—Agh, está bien. No molesto más. Es solo que me preocupa porque siento que estas más triste de lo que dices y...— Jeongin la fulmina con la mirada haciendo que ella levantara las manos y finalmente se callara. —lo siento.
Ambos vuelven a su rutina de ignorarse mutuamente coexistiendo en el mismo sofá. Eso le agradaba más a Jeongin, el aroma de su hermana era reconfortante y familiar, haciendo que se sintiera bien con ella cerca, pero podía apreciarlo mejor cuando estaban en silencio, sin ella interrumpiendo su paz interior con preguntas molestas.
—¿Tu no quieres mudarte con él?
Eso quita inmediatamente su paz interior y la mira alarmado —¿Estas loca? Soy chiquito, apenas si tengo dieciocho años.
Su hermana ríe y niega con la cabeza —Cuando Hyunjin nos preguntó a mamá y a mi si podía proponerte eso, ambas pensamos que aceptarías en ese mismo instante. Creí que te gustaría vivir con él.
—Estoy bien con Hyunjinnie, pero dejar la casa es algo que... no me siento listo. Estamos bien así.
—Eres un niño todavía, pero cuando te des cuenta dejaras de serlo.— vuelve a recostarse sobre su hombro comportándose extrañamente cariñosa —No creo que sea mala idea vivir con él, no es lejos de aquí después de todo.
—Pero no estoy listo para tanta independencia, estar aquí me recuerda a papá, a Félix... No quiero abandonar eso todavía.
—Lo sé, yo solo digo que tienes que aprender a...
Escuchan la puerta de la habitación de su madre abrirse repentinamente lo que hace que ambos se sobresalten en su lugar y mirasen hacia las escaleras, donde su madre bajaba rápidamente con el teléfono en su oído
—Si cariño, tambien te extrañamos mucho, no tienes idea de cuánto. Hoy Yeye trajo a su pareja, es tan linda, recuerdo cuanto te burlabas con Jeongin sobre el tema, ojalá estuvieras aquí para conocerla.
Jeongin se tensa en su lugar en el sofá y nota a su hermana mirándolo fijamente. Esta lo toma fuertemente del brazo, ya conociendo las intenciones del omega.
—Yeye, suéltame.— susurra intentando liberarse de su agarre.
—No Jeongin, tienes que afrontarlo.
—Yuna...
—Si, aquí está sentado con Yeye en el sofá, ¿quieres que te lo pase?
Al escuchar decir eso a su madre toma del brazo de su hermana bruscamente pudiendo así librarse de su agarre e inmediatamente se levanta del sofá y corre en dirección a la puerta de entrada.
Sabía que estaba siendo infantil, pero lo que menos quería en ese momento era tener que hablar por teléfono con Félix.
Apresura su paso, aun sabiéndolo que nadie lo perseguía, pero aun así no queriendo sentirse cerca de su casa ni de los reproches de su hermana y de su madre. Se apresura en dirección al departamento de Hyunjin, que solo le quedaba a un par de cuadras de donde estaba.
De igual manera iba a ir allí en cualquier momento, se dice a sí mismo para no sentirse tan culpable ni un mal amigo.
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Cute and clumsy alpha ❁ HyunIn
Fiksi PenggemarLo que Jeongin se pregunta, es qué hizo para que la vida le dé como destinado a alguien tan dulce y torpe como Hwang Hyunjin. 《Levanta la mirada cuando escucha a alguien entrar y ve a un alfa con un libro en una mano y una malteada en la otra. El ca...