Cap. 14

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Stella

Me queria morir.

Apenas abrí los ojos en la mañana todo me daba vueltas. El dolor de la cabeza era sofocante y la mínima muestra de luz me parecía una tortura.

Se imaginaran mi reacción cuando mi querido hermano Liam abrió las cortinas dejando entrar toda la luz del sol. El mal nacido parecía contento con mi sufrimiento.

—Buenos días hermanita, ¿Cómo amaneces? Te ves...—Hizo una pausa viéndome—...radiante.

—Pudrete, Liam. —Gruñi— Cierra las malditas cortinas.

—Lo haría, pero tienes que levantarte. Recuerda que vamos a ir de paseo con los tíos Duncan y Marta. Papá dice que si no te levantas por ti sola, vendrá por ti.

Oh no, papá no. Que mi padre viniera a despertarte era sinónimo de una sacudida descomunal que te dejaba en el suelo y a gritos ensordecedores. No gracias, prefería pararme yo solita.

—Dile que me dé quince minutos.

—Que sean diez.

Mi hermano desapareció por la puerta después de eso. Me levanté lentamente de mi cama. Dios...que dolor de cabeza me estaba atacando. Peor era el pequeño ataque de amnesia que nublana mis recuerdos de la noche anterior. ¿Cómo había llegado a mi casa?

Recuerdo el bar, recuerdo que toqué con los muchachos, también que me había encontrado con Sam. Recordaba el mensaje...el cual me había arruinado la noche. Y de repente pude recordar lo demás.

Sam, el chófer Tomás, el parque de diversiones, la rueda de la fortuna...el casi beso.

Dios...no iba a volver a beber.

Busqué mi teléfono. Lo encontré en la mesita de noche y tenía muchos mensajes sin leer de mis amigos y padres.

Steve (9:45 pm): Hey Stella, ¿Dónde estás? Te estamos buscando por todas partes. Llámame.

Sabri (9:00 pm): No sé que te pasa, pero me preocupas amiga. ¿En dónde te metiste? Acabo de salir y no estás por ningún lado, ¿estás con Sam? No me preocupes así y llámame.

Papá- Peligro (11:39 pm): ¿Dónde estás? Estás llegando más tarde lo normal. Si estás en problemas llámame. Tu madre está preocupada.

Sam (2:03 am): Hola. Me imagino que Tomás ya te dejo en casa. Espero que hayas llegado bien. Seguramente no lo leas hasta mañana, o mejor dicho, hasta más tarde, pero respóndeme cuando puedas.

Sonreí inconcientemente al leer el mensaje. Por alguna razón me sentí mejor con solo verlo. ¿Por qué será? Empecé a escribir una respuesta.

Stella (10:09 am): Hola!!! Llegué bien. Tomás es todo un caballero y me hizo reír durante todo el viaje a casa jajajaja. Gracia por todo, me divertí.

Me levanté para ir a darme una ducha rápida atravesando mi habitación. Ya bajo el chorro de agua tibia que corría por mi cuerpo, pensaba en todo lo que habia pasado la noche anterior.

Puede que haya estado un poco tomada, pero eso no significa que no me acordara, la realidad es que me acordaba de completamente todo. Cada hecho, cada acción, cada palabras, cada sensación, cada mirada. Oh, esa mirada de ojos cafés que tantos escalofríos me habían provocado.

Eres la Estrella de mi UniversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora