Betty mira el espacio, por alguna razón no le causa ninguna emoción mejor dicho solo soledad, rencor y miedo.
No entiende estos sentimientos al ver algo que ella nunca ha visto, oh tal vez sí.
Fruce la cara, un repentino dolor hace que ponga su mano en su frente, estas imágenes cada día siguen apareciendo, es tan confuso.
Suspira y se acuesta, mañana llegará la nave al planeta omerpus, mañana su vida será diferente, está un poco emocionada.
Muerde su labio al pensar en esos gemelos tan grandes, el Sr. Uriel a pesar de que se ve tímido, un poco reservado, animado y gentil, aunque el Sr. Uzziel es muy diferente esté solo dice algo si es necesario, el resto que pueden durar en una mesa él solo se queda mirándola, al principio fue incómodo pero después de dos días se acostumbró.
Total después de mañana no los volverá a ver, es un poco triste.
Sale de sus pensamientos al sentir como la puerta de su habitación es tocada, se levanta y sonríe un poco al ver quién es, su sonrisa se desvanece al ver la seriedad ─Sr. Uriel ¿pasa algo?
─Betty ven.
Lo mira raro pero aún así lo sigue, llegan a una área que ella nunca había visto, se asusta un poco ─¿qué está pasando?
─Quédate aquí, no salgas ─dijo mirando su habitación que comparte con su hermano ─este lugar es seguro ─guarda silencio ─la nave será atacada.
─¿Qué?
Uriel la mira ─No tengas miedo, yo ni mi hermano dejaremos que pase algo, confía en nosotros.
─¿Puedo ayudar en algo?
Uriel niega ─no, solo quédate aquí por favor.
Uriel observa como ella confirma y suspira aliviado, sale de su habitación y llega a la sala de control, se coloca al lado de su hermano ─¿han hecho algún movimiento? ─su hermano mayor niega ─¿porque de repente están haciendo esto?
─Algo quieren ─murmuro solo su hermano menor escucho el silencio susurró, su mente comienza a calcular ¿algo buscan? o mejor dicho están buscando a alguien y él sabe perfectamente a quien.
─Están todos en sus puestos…¿están todos los civiles en sus cuartos?
─Si Comandate Supremo.
Todos se quedan callados mirando hacia el espacio, mirando el mismo objeto, frente a ellos una nave un poco más pequeña está hay, una pequeña nave sale y comienza a lanzar contra ellos.
─ATAQUE ─gritó el mayor.
Varias naves salen, haciendo fuego al enemigo, observa como algunas naves enemigas explotan.
─Comandante la ola oeste fue atacada, hay fuego ─gritó un guerrero.
Uzziel y Uriel se miran, Uriel sale corriendo ─NO, NO POR FAVOR.
Cuando llega al área varios guerreros tratan de apagar el fuego, entra corriendo y va específicamente a ese lugar, abre la puerta y la encuentra desmayada ─Betty ─rápido la carga y observa como varios guerreros corren con víctimas en sus brazos hacia la ala médica.
La mira y se da cuenta que no tiene ningun rasguño, es posible que haya inhalado humo, muerde su labio y busca un área y saca su mini cápsula portátil la pasa por su cuerpo principalmente por su pecho haciendo que ella respire mejor, la vuelve a cargar y la lleva hacia la oficina de ellos.
La acuesta y la arropa con cuidado, pasa su gran mano por la pequeña cara, ella ni siquiera al pecho le llega de tan pequeña que es.
Uzziel observó cuando su hermano pasó con la humana en sus brazos había apretado los puños con fuerza, su corazón latió muy rápido, se tranquilizó cuando su hermano le informó que ella estará bien.
Camina hacia un lugar y quita al guerrero que está sentado, toma el lugar y apunta el cañón hacia la nave del enemigo sin pensarlo mucho carga el arma y lo lanza.
Todos observan como la nave enemiga se explota.
─Hubieras hecho eso desde un principio hermano ─dijo Uriel negando a la locura de su hermano.
Uzziel solo ignora el comentario de su hermano cuando se levantó solo mira hacia su oficina ─¿Ella estará bien? ─susurro para el mismo.
—Comandante — gritó un guerrero, pero antes de que pudiera decir que está pasando las luces comenzaron a ser visibles y un sonido haciendo saber a la tripulación que están siendo invadidos.
—¿Qué está pasando? — grita Uzziel.
—Estamos siendo invadidos señor.
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Mucama (+18 saga Agencia Intergaláctica )
RomanceCon el corazón roto Betty Castillo sale de la casa donde creció, donde su padre le dio amor y cariño. A pesar de que nunca tuvo una relación tan buena con su madre aún así la quería. Su mundo se destruyó cuando vio a su ex prometido y su madre en la...