Mucama (+18 saga Agencia Intergaláctica )

28

Los chicos suspiran de alivio al ver su casa Cerca, con emoción se apean del transporte, rápido entran a su casa, buscan a su pequeña mujer.

─¿Dónde estás? ─se preguntan los hermanos al no ver nadie en la casa.

Uriel mira la hora ─Ella debe de estar en el establo, dando comida a sus cachorros.

Uzziel suspira ─No puedo creer que me sienta celoso de unos animales.

Uriel se ríe ─No eres el único hermano.

Suben hacia la habitación de cada uno, solamente la usan para buscar ropa, ellos y su mujer duermen en la habitación más grande aunque están por remodelar una de las habitaciones más cercanas para convertirlo en un gran armario.

Cuando ya estuvieron listo, bajan camina hacia el establo, encuentra una imagen muy hermosa, su mujer está durmiendo en el pelaje del lobo, el Tigre tiene la cabeza en el regazo de su mujer, ambos se acercan y con cuidado el mayor de los hermanos la carga.

Los dos animales gruñen pero se calman cuando vieron quien le quitó su amada madre, si la consideran su madre, ella los cuida y los mima.

Los gemelos llevan a su mujer a la cama, besa la pequeña frente de ella, salen de la habitación, bajan hacia el primer piso.

─Pidamos algo de comer ─sugirió Uriel.

─Buena idea hermano.

Uriel sonríe, rápido hace el pedido, mientras esperan se pone a trabajar, el trabajo para ellos nunca se acaba, siempre hay que hacer, siempre hay que tener pendiente todo.

⬤⬤⬤⬤

Suspira al sentirse tan cómoda, comienza a mover su mano, pero se percata que no tiene cabello, abre los ojos ─¿Cómo llegué aquí? ─Rápido se levanta y baja hacia el segundo piso, mientras va bajando las escaleras, escucha las voces de sus hombres, baja más rápido ─Chicos.

Los gemelos se para, Betty corre hacia ellos y los abraza como puede ─Por fin están aquí ─dijo, dándo besos a cada uno.

─Estamos aquí ─hablaron al mismo tiempo los gemelos.

─La casa se sentía tan solo sin ustedes, no puedo decir que no se vayan por qué se que tiene un deber con el planeta ─expresó Betty enterrada en el pecho del mayor.

Los gemelos solo se miran, aunque quisieran dejarlo no puede, la única forma de dejar este puesto es con la muerte o si están muy viejos.

─Hablamos con los monarcas, nos dejaron un mes de vacaciones, estaremos juntos a ti, todo este tiempo, te vamos a mimar ─dijo Uriel besando la frente de su pequeña mujer.

Betty lo abraza con fuerza, le encanta lo que está escuchando, solo por esta noche, por esta noche disfrutará con sus chicos, mañana hablará del tema pendiente que hay que discutir.

⬤⬤⬤⬤

Al terminar de cenar se dieron un baño y se acostaron en la cama a ver una película, Betty había hecho aperitivos y palomitas, para disfrutar el momento, cuando acomodo todo se acostó en el medio de sus chicos, habían puesto una mesa al lado de la cama para tomar lo que querían cada uno.

Betty suspirar con gusto, le encanta estar al lado de sus chicos, hoy se puso una bata muy pero muy corta, por qué si hoy será egoísta y quiere estar con sus chicos, si ellos quieren dejarla después de que hablar de ese asunto se hara, y si quieren dejarla entenderá perfectamente.

Pero hoy será egoísta con sus chicos.

Se armó de valor y se puso frente a ellos y dijo ─Sé que hay algo que tengo que decirle pero ─se detuvo se quita la bata solo quedando en bragas ─quiero ser suya por esta noche, si después de que hablemos mañana me quieren dejar entender.

─¿De qué hablas Betty? ─pregunta Uzziel.

─Solo sean míos, que yo seré suya, solo por hoy vivamos el momento, mañana será lo demás ─dijo con voz baja.

Los gemelos se quedan mirándola, ambos se quitan la franela y los pantalón, para quedar solamente en boxer.

─Seremos tuyos ─dijeron al unicornio.