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Betty entra a la cocina, su corazón late con fuerza, está cocina es exquisita, tiene todos los aparatos de último modelo que nunca en su vida hubiera pensado ─Por Dios.

Sin pensarlo mucho abre la nevera, busca alguna carne o mejor dichos varias carnes, los pocos días que duró en la casa de Carmen y la vez que pudo compartir con Luna notó que los hombres de sus amigas comen como cosa loca, entonces llegó a la conclusión que estés hombres comen muchos.

Se endereza y mira hacia la sala, este par de gemelos son más grande que a visto, es posible que coman más de lo normal.

Entre la variedad de carne encuentra costilla ahumada, está era la carne que más hay, al parecer le gustan a los gemelos, sin pensarlo mucho, sazona algunas, las pone hervir mientra eso se cocina, busca el arroz comienza hacerlo. Tanto el arroz así como también la carne se hacen, busca algunos plantamos verdes y hace muchos fritos.

En pocas palabras están haciendo costillas ahumadas la mitad guisada y la otra fritas, arroz blanco y plátanos fritos, también encontró algunas frutas e hizo jugos. No sabía cuánto tiempo le tomó pero se asombró al ver tanta comida, está un poco asustada por si no le gusta a los chicos.

Mira que en la cocina hay una mesa, así que lleva todo hacia allá cuando todo ya estaba hecho, acomoda todo y llamó a sus jefes ─Por favor venga a cenas.

Algo que ella había hecho fue que sacó un poco de comida para ella, y cuando arregló todo en la mesa solo colocó dos platos y vasos para sus jefes.

Los chicos se apresuran a ir hacia la cocina, se sorprendieron bastante al ver la comida recién hecha, ambos se miran, puede notar el brillo que hay en sus ojos, nunca había tenido una comida hecha en casa, sus corazones se sienten tan solos.

Betty los mira, ella puede entender esa mirada, aunque no recuerda la mayoría de su infancia, pero si tiene recuerdo desde que su padre la encontró, desde ahí supo lo que es tener una comida caliente, lo que es un abrazo, una muestra de cariño.

Un pensamiento aparece, se acuerda de lo que dijo su amiga, los hombres de este planeta no han tenido una infancia muy buena que digamos.

— ¿Realmente hiciste todo esto para nosotros? —  preguntó Uriel.

— Si.

Los gemelos la miran sorprendido, Uzziel mira la mesa otra vez, y nota que solo hay dos platos, frunce la cejas — ¿Por qué hay solamente dos platos? ¿Dónde está el tuyo? 

Betty abre en grande sus ojos, se asusta un poco por el tono del Sr. Uzziel, muerde su labio para reprimir sus sentimientos — Y- o

— Por favor, Betty busca un plato y cena con nosotros — dijo Uriel, estando de acuerdo con los pensamientos de su hermano mayor.

— Per... — queda callada al ver como uno de sus jefes busca el plato y las demás cosas, coloca todo en la mesa y ambos se sientan. Betty los mira y suspira.

Se acerca a ellos y comienza a servirle en grandes porciones, aún hay mucha comida y puede repetir otra vez, cuando termino de hacerlo, tomó asiento y se sirve.

Los gemelos gimen agusto, la comida esta muy rica, demaciado, no pueden dejar de comer.

 Uriel sonríe la mira con la boca llena de salsa — Está muy rico, cocinas muy bueno Betty — dijo con la boca llena.

Betty solo sonríe, mira que también Uzziel también tiene la boca llena de salsa, parecen dos pequeños niños.

— Ahora tendrá una comida hecha en casa — dijo Betty con una pequeña sonrisa.

Mucama (+18 saga Agencia Intergaláctica )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora