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Los dos entran a la recamara, en medio de la cama se encuentra un cuerpo pequeño, muy acurrucado.

─Es tierna.

Ambos ignoran el hecho de que hace cuatro horas atrás, esa pequeña mujer había cometido una masacre.

Los dos se acuesta en cada lado libre en la cama, ambos se deleitan mirandola, Uzziel comienza acaricia sus mejilla, Uriel pone su mano en su barriga, toca un poco de piel visible con cariño

Betty gime en agusticidad, busca más esas caricias tan agradables, su sueño se profundiza más.

─No creo que despierta hermano.

Uzziel se ríe por lo que acaba de decir su hermano menor.

─No creo que despierte, es mejor ir al ala médica para que vean si está todo bien ─expresó Uriel preocupado por su hermano menor.

─Quiero estar cuando ella despierte ─Uzziel está siendo terco, la imagen de su mujer rescatandolo junto a su hermano y amigo, se sigue reproduciendo en su mente, nunca pensó que es tan querido y amado por personas, él sabe que su hermano lo ama, también sabe perfectamente que su amigo lo aprecia, pero de su mujer Dios es algo divino, ver cómo tu mujer mueve cielo y tierra en tú búsqueda.

Sin importarle nada es algo maravilloso, se prometió que está pequeña mujer merece cada capricho, caricia, alegría todas cosas hermosas ella lo merece.

─Hermano ─me llamo Uriel.

─Ella... ─Uzziel guarda silencio unos minutos, maravillandose con la vista de su mujer durmiendo ─merece lo mejor de nosotros ─mira a su hermano ─ me compromete solo a ella en la buenas y malas.

Uriel abre los ojos en grande, una gran sonrisa aparece en sus labios ─Me comprometo solo a ella en las buenas y malas.

─Creo que esa confesión no debería hacerlo mientras estoy despierta y en un ambiente romántico.

─No sabemos ser románticos ─dijeron al mismo tiempo los gemelos ─, somos tuyas, estaremos para ti en las buenas y malas.

Betty queda en shock, nunca espero que esta rica siesta fuera así, no espero que al despertar sus maravillosos hombres dijeran tales palabras, ella sabe perfectamente que no son simples palabras, sus hombres mayormente hablan con hechos y esas simples palabras son un juramento hacia su persona.

Lágrimas bajan por su mejilla ─Soy solo suya, en la muerte y enfermedad, en las buenas y malas estoy con ustedes.

─Por eso... estaré a su lado en cada misión.

─NO ─negaron ambos hermanos ─es peligroso.

─Creen que no lo sé, creo que hace un momento, lo que vieron no fueron simples hecho, no soy una mujer ordinaria ─los miran muy bien a ambos ─no soy alguien simple, estoy dañada pero aún así soy egoísta, los necesito, necesito verlos, tenerlos junto a mi.

─Si... ustedes mueren yo también moriré.

Los gemelos quedan en shock, nunca esperaron esas palabras, Uriel no imagina que su mujer fuera así por ellos.

─Juntos hasta la muerte ─concluyo Betty, agarra cada mano de ellos.

─Juntos hasta la muerte.

Betty los abraza, los llena de besos, su corazón late con fuerza, por fin encontró paz.

Fin.

Mucama (+18 saga Agencia Intergaláctica )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora