Desde ese día que llegó comenzó con su labor, sus jefes le asignaron una habitación para ella dormir, algo que encontró raro fue que le dieron una habitación muy grande, ella solo es una empleada, al principio trató de dialogar pero fue en vano.
Sus jefes solo le dijeron que descanse y que esa será su habitación de ahora en adelante, al final solo suspiro y fue a su habitación.
En su vida nunca había tenido una habitación tan grande, la cama es una King hecha por completo de una madera exquisita, este tiene un par de mesitas de noche, un armario y un tocador muy grande con una silla en el medio.
El baño es sencillo pero hermoso, y para ella esto es demasiado lujoso. Esa noche durmió como nunca, desde que tocó la almohada se durmió al instante, logrando dormir hasta la mañana.
Cuando se despertó, notó que eran las 6 de la mañana por unos ruidos abajo, se baña y haces sus necesidades y baja al primer piso, notando que el señor Uzziel está en la cocina.
—!Buenos días! — Betty solo obtiene una 'mmm' de su jefe, la verdad está acostumbrada, cuando estaban en la nave él hacía mucho eso.
Betty noto que está tratando de hacer algo de comer, se acerca un poco al hombre alto, su pequeña mano se posiciona en el brazo azul —Sr, tome asiento por favor, yo le haré algo de comer.
—Yo puedo solo —dijo abruptamente.
Betty salto un poco por la ruda voz, con torpeza quita su mano y da algunos pasos hacia atrás, muerde su labio y sale de la cocina hacia el patio.
Suspira al sentir el aire limpio, inhala y bota todo el aire —Hermoso —toma asiento en un juego de silla que hay.
Se maravilla y cierra los ojos al sentir la brisa en su cuerpo, rápido lo abre al sentir que alguien tomó asiento a su lado.
—¡Buenos días!
—¡Buenos Días Sr. Uriel¡
—¿Dormiste bien? —preguntó Uriel viendo las montañas.
—Si, la cama es muy cómoda.
Uriel sonríe con un poco de pena —Perdón por lo de mi hermano —dijo mirando hacia las montañas —desde niño siempre a intentado hacer el desayuno, me prometió eso y desde entonce lo a hecho —se ríe —ninguno de nosotros sabe hacer un huevo revuelto, pero él siempre se la ingenia en hacer algo —hace una mueca —aunque no sabe muy bien.
Ambos se rieron, Uriel agradece el gesto de su hermano hacia él.
—Oh se me olvido algo —dijo parándose —, venga conmigo Srta. Betty.
Ella confirma, ambos caminan un poco alejados de la casa, Betty se eriza al escuchar el rugido de varios animales.
—Sr. Uriel ¿qué es eso?
Uriel toma la mano de ella —No tengas miedo, son buenos.
Betty lo mira extrañada pero confirma, cuando llegan al lugar encuentra un establo, de hay es que se escuchan todo ese sonido.
—Este sería otro trabajo para ti, por el dinero no te preocupes sería otro sueldo para ti, serás encargada de darle comida solamente, ellos se bañan solos, van al río y se mojan.
Termina de entrar, Betty jadea al ver la variedad de animales —Oh POR DIOS.
Uriel se acerca a ella —Ven son buenos chicos —Uriel toma la mano de ella y se acerca a uno.
Betty jadea al ver que animal es —E-so eso es un jaguar, un león, un Tigre oh POR DIOS — mira a su jefe —, estos animales supuestamente están extinto ¿como? ¿por qué están aquí?
Uriel acaricia a una leona —Cuando mi especie fue ayudarlos, se descubrió un criadero, se rescataron a todos, los monarcas en ese tiempo decidieron que es mejor que se quedarán aquí, los animales de una vez comprendieron que van a ser libre y se dispersaron en el planeta.
—A raíz del maltrato que ellos vivieron, se tomó la decisión de decirle a los humanos que no se pudieron salvar.
Betty confirma, se termina de acercar a un Tigre que la está mirando fijamente —Por qué son más grandes, he visto fotos de ellos.
—Se reproducen con otras especies, también la alimentación y el agua es más pura y nutritiva que la tierra.
Betty con cuidado acaricia al gran gato, se sorprende al escuchar este ronroneo.
Uriel jadea este Tigre es muy agresivo, nunca han podido acariciarlo, pero el respeto entre el animal y ellos es bien alto, él y su hermano cumple con darle comida y ya, siempre han mantenido una distancia específicamente este animal y otro.
Betty sonríe, el gran gato le lame la mano aún ronroneando, ella suelta una pequeña risa, voltea y mira al Sr. Uriel — ¿Cómo se llama?
Uriel pestaña, se pone un poco nervioso al ver la hermosa sonrisa de la joven —Ninguno tiene… ohh —dijo al ver como todos los animales lo hacen a un lado, abre un poco la boca en asombro al ver cómo todo se agrupan alrededor de ella buscando una caricia.
Betty no podía dejar de sonreír, a todos los acariciaba, se tomaba su tiempo con cada uno, cuando de repente frente a ella se pone un más grande que todos.
—Oh por Dios es un lobo —dijo emocionada.
Con cuidado se acerca a él, pero una mano azul lo detiene —¿pasó algo?
—Ten cuidado, no entiendo por qué el Tigre te tuvo confianza pero este es muy peligroso —exclamó Uriel.
Ni él ni su hermano han podido establecer nada, ninguno tiene respecto hacia el otro, este lobo nunca se ha podido dominar, ha pasado en manos de otros y nadie ha podido.
El lobo gruñe, quiere que la humana lo acaricie, nunca ha sentido tal cosa, como ver que todos van donde ella sintió curiosidad, se sorprendió un poco al ver el fastidioso felino, ya que este es demasiado gruñón y no se lleva con nadie.
Betty solo mira al gran lobo.
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Mucama (+18 saga Agencia Intergaláctica )
RomanceCon el corazón roto Betty Castillo sale de la casa donde creció, donde su padre le dio amor y cariño. A pesar de que nunca tuvo una relación tan buena con su madre aún así la quería. Su mundo se destruyó cuando vio a su ex prometido y su madre en la...