Mucama (+18 saga Agencia Intergaláctica )

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Uriel suspiró audiblemente, duró mucho convenciendo a su mujer para que descansará, ya habían pasado dos horas, su hermano aún no despierta, desde que dejó a Betty durmiendo vino directo hacia la ala médica.

─Hermano… Ella quiere estar con nosotros en misión, es peligroso nuestra labor, no puedo verla con un rasguño, hermano despierta, nuestra mujer es muy dominante, su mirada da un poco de miedo, aunque es muy sexi.

─Me gustaría verlo.

Uriel mira a su hermano mayor ─Despertaste.

Uzziel sonríe un poco.

─Deja de buscar a  Betty.

─No déjala descansar, te escuché convencerla para descansar ─murmuró Uzziel.

─Se enojara con nosotros si no le digo ─exclamó Uriel.

─Ayúdame a pararme, ya estoy bien.

─Pero el doctor…

─Uriel quiero verla, necesito verla, pensé ─guarda silencio por unos segundos ─pensé que no volvería a verlos, mi corazón duele al pensar que ella quedaría sola, sin nosotros.

─Uzziel ─el corazón de Uriel duele, las palabras de su hermano son dolorosas.

─Vamos, quiero verla.

─Por cierto, ella aceptó su otro yo ─informó Uriel, ayudando a su hermano a levantarse.

─Eso es bueno, los sentimientos hacia ella nunca se irán, tampoco tiene que tener miedo de demostrar quien es ─aclaro Uzziel, caminado con la ayuda de su hermano.

─Si…

Poco a poco Uzziel camina solo, en el camino todos los guerreros le hacen un reverencia contento de que esté vivo.

─Olle, aún no es tiempo de que te vayas escuchaste.

Uzziel mira a su amigo ─El destino es impredecible majestad, puedo estar aquí ahora, pero después quien sabe.

─Tu mujer no opina eso, esa mujer da miedo Uzziel, no vaciló en matar a alguien ─expresó el emperador.

─La tuya tampoco se queda atrás ─bromeó Uriel.

Un gran sonrojo aparece en la cara del emperador ─Tu… te mataría si no fueras mi amigo, te daría un golpe ─se marcha con un gran puchero.

─Aun no entiendo como puede ser uno de los emperadores, él y su hermano son como dos gotas muy distintas ─opinó Uriel, con un poco de gracia.

Uzziel mira a su hermano, él entiende perfectamente, si fuera por él, haría lo mismo que ellos, alejar a tu hermano menor de todo lo malo.

─Vamos quiero ver a mi chica, merece ser mimada.

Uriel confirma ─Aun así te va a pelear.

─Ella tiene derecho, no me importa si viene de ella.

─En eso te doy la razón hermano ─Uriel está de acuerdo con las palabras de su hermano.