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Al día siguiente.

 Betty y Carmen junto a sus esposos fueron al palacio real, ayer habló bastante con su amiga luna, después pasó todo el resto del día jugando con sus cuatros sobrinos. Se había enamorado completamente de ellos, así también será con los de Carmen, ella ama los niños pero…

Suspira y termina de alistarse, se observa en el espejo, tiene un traje de dos pieza un pantalón largo de tela, una blusa floral con una chaqueta del mismo material del pantalón, con unos zapatos bajito odia los tacones altos, por lo menos acepto que no crecerá, con su 1.50 aceptó su total derrota.

Solo le falta su cabello, no es de usar maquillaje nunca le a gustado así que ni el intento hará, deja su cabello suelto unos rizos rebeldes pero bonitos, su color de cabello es negro muy negro, se da una última mirada y confirma un poco agradable como se ve.

Sale y encuentra que Carmen y sus esposos ya están listo, así que no esperan ningún momento y salen hacia afuera, Carmen al vivir cerca del palacio llegan rápido, Betty quedó en shock al ver el palacio real, es bastante grande y hermoso, al salir del coche Betty se maravilla con las flores del palacio.

—Por Dios es hermoso — expresó anonadada por la vista tan linda.

Carmen solo se ríe, a ella también le gusta este jardín tan hermoso, los cincos entras al palacio y va directo hacia la oficina de los emperadores, unos de los esposo de Carmen toca la  puerta y a los minutos reciben el pase para entrar, Betty se pone muy nerviosa, trata de respirar rápido y entra y se paraliza al ver los dos hombres espectaculares sentado, jade al ver los altos que son cuando ellos se levantaron, aunque en estatura había conocido a dos hombres más grande que ellos, es una lástima que no haya podido despedirse de ellos.

Carmen le presenta a los dos monarcas, Betty hace una reverencia pero dos manos diferente le impide, su cuerpo se eriza al sentir eso dos tactos diferente y casi jadea al escuchar las voces de ellos.

—No lo hagas, eres amiga de Carmen por ende también de nosotros — dijeron con una agradable sonrisa.

Betty se sonroja y confirma apenada, todos toman asiento y comienza hablar, los monarcas le explican las reglas y que tiene que seguir, ella tiene que ir a la agencia intergaláctica así todos piensa que hizo los arreglos sin ayuda, le informaron que arlet ya está preparando los arreglo que no hay mucho que hacer, solo firmar y ya, también le explicaron que los papeles lo están haciendo con otro fecha así nadie diga nada.

Pero Betty sabe que aunque digan algo nadie puede hacer nada ya que todo se hizo atrás vez de los emperadores.

Cuando terminó se despidió de ellos agradeciendo lo que han hecho.

—Vamos a la agencia arlet me llamo, el documento está listo — informó Carmen.

Betty confirma así que van directo hacia la agencia, cuando llegaron se sorprende al ver lo agradable que es.

—Vamos, ese edificio al lado es mío, allí tengo mi consultorio, hay una cafetería y una biblioteca es agradable.

Betty confirma, entra a la agencia y queda sorprendida al ver muchas personas tantos hombres como mujeres omerpus haciendo fila, no espero que haya tantas personas, para no llamar la atención Betty toma un número y se sienta junto a Carmen, algunos se quedan mirándola.

 —No hagas caso a las miradas, hay pocos humanos, y casi ni nos sentimos en este lugar, el problema es que algunas mujeres saben que implica.

Betty la mira extrañada —¿Qué quieres decir con eso?

—Los pocos humanos que hay en este planeta son mujeres —dijo Carmen sobando su barriga — y todas están casadas con gemelos.

Betty la mira sorprendida — ¿Qué? Eso es increíble, y a la vez no. En la tierra no saben esa verdad.

—Saben de arlet  es una princesa pero no saben que una humana puede procrear vida de otra especie, si eso se sabe las personas con ambiciones se pondrán locas, las humanas que están aquí, juraron lealtad a los omerpus, muchas usaron la agencia para aprender  —guarda silencio — otras para escapar del infierno, algunas la estoy tratando.

Betty no podía articular ninguna palabra, comprendió que todo el mundo tiene sus problemas, no importa si sea mayor o menor todo los tenemos, cada quien ve por uno mismo, cada quien hace lo que puede con sus problemas.

Cuando fue su turno, saludo a arlet esta le dio un abraza y la regaño un poco, Betty solo se rio y comenzaron hablar le explico todo,

—Bien tengo entendido que trabajaras como doméstica ¿verdad? — preguntó Arlet viendo los cursos que hizo Betty, la verdad es un muy buen currículum.

—Si.

—Perdón por interrumpir Arlet, ya tengo donde ella trabaja — informo Carmen.

—Oh sí ¿Dónde? — pregunta Arlet.

—Los majestades Volkov, los Comandantes Supremos.

Arlet la mira sorprendida, ese par de bloques de hielo quieren a alguien que les limpie ¿Por qué? Es raro, ellos siempre han sido cuidadosos con su entorno —Esto es interesante — murmuró viendo a Betty, con una pequeña sonrisa.

Mucama (+18 saga Agencia Intergaláctica )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora