Almas Destinadas

Capítulo 7: "Sentimientos cruzados"

Después de aquella noche, esperé a la siguiente, pero Lucifer efectivamente no se manifestó, pasó el día siguiente y el siguiente, y no hubo señal de él. Realmente parecía que estuviera ocupado, aunque una duda rondaba en mi cabeza, sobre si aquellas palabras habían sido solamente por haberse molestado, ni siquiera yo sabía qué fue eso, no entendía por qué diablos me había afectado el hecho de que dejara de verlo.

"Solamente han estado intercambiando información" trate de repetirme en estos últimos días, no era nada más que eso, nos aprovechábamos del otro a nuestra conveniencia. Hasta cierto punto parecía que él estaba tranquilo teniendo algo de compañía conmigo, yo le agradaba a diferencia de los demás Overlods o eso es lo que había dicho, pero empezaba a pensar que se había cansado de mí como de esas estúpidas juntas.

- ¿Pero qué mierda te pasa? –la voz de Husk me sacó de mis pensamientos, deteniendo mi andar por el pasillo principal del hotel. – Esa no es la típica sonrisa escalofriante que tienes...

- Mi viejo amigo, que bueno que estas aquí, tengo unos asuntos que hablar contigo

- Ajá, no quiero saber de qué carajo se trata

- Charlie me pidió esta lista de mandados, ocupo que los hagas por mí –dije chasqueando los dedos apareciendo el papel lleno de garabatos y dibujos.

- ¿Es una puta broma? –se quejó arrancándome el papel de la mano revisándolo rápidamente y soltando un suspiro. – ¿Y por qué yo? Me estas jodiendo la vida

- Es un pequeño favor~ Ocupo terminar unos preparativos antes de mañana

- Eso quiere decir que sí irás a la casa del mismísimo diablo –me miro con una expresión interrogatorio. – No se te ocurra hacer una idiotez. Lucifer es el puto amo de este infierno, si te metes con él sabe que mierda pueda pasar, con tan solo provocarlo terminaras jodido y de paso me arrastrarás a mí, como esta estúpida idea del hotel –se quejó algo exaltado y se estampó su mano en el rostro. – Solo evita hacer una estupidez, bastante tengo con esto

Sonreía al verlo así y asentí acomodando mi traje. – Estaré bien, querido amigo. No creo que Lucifer logre matarme, no tan fácilmente, si no le doy una buena razón.

- ¿Y quién mierda está hablando de tu seguridad? –se quejó al haber acertado a sus palabras. – Agh como sea, me largo, veré que puedo hacer con esto

Le agradecí al verle marcharse con la lista en mano y me retiré para hacer otros asuntos, ya que al día siguiente sería la esperada fiesta y Charlie había salido con Vaggie a buscar algún atuendo para ponerse y encontrar un pequeño regalo para su madre.

Al anochecer regresé a mi habitación y saqué la invitación que me habían dado al día siguiente como él había dicho, era una carta sencilla, pero con buena presencia, con ese sello peculiar de la familia real, tenía una manzana, tal vez haciendo referencia al pecado de Adán y Eva, parecía un buen chiste familiar. No pude evitar sonreír, era la oportunidad para verle otra vez y averiguar más sobre Lucifer, ¿le extrañaba? Tal vez, de cierta forma me había acostumbrado a su presencia, aunque fueran pocos días, era curioso que pudiera tener una conversación tranquila con el rey del pentagrama, además de todos en el hotel y Rossie, no había demonio con el que pudiera sentirme cómodo.

- Oh, pero si te vez perfecta Vaggie~ Estas hermosa~

- ¿E-Eso crees? Tal vez es algo exagerado... -Charlie veía con un brillo especial a su compañera, ambas llevaban un elegante vestido con holanes.

- Nada mal chicas~ -dijo Angel al llegar con, bueno, lo que parecía algo de ropa, formal a su parecer. – No sé ustedes, pero además de los reyes espero ser el centro de atención~