Capítulo 5: "Nuevas sensaciones"

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Su sonrisa apareció divertida como hasta ahora, pero tuve tiempo suficiente para reaparecer mi báculo alerta a lo que fuera, parecía que esa reacción le provocó gracias pues rió por lo bajo, volviendo a tomar asiento.

- No creas que te haré algo, pequeño cervatillo... Sabes, me agradas -confesó mientras recargaba su mejilla en su mano sobre el respaldo.

- ¿Y eso a que se debe majestad? Ahora yo le pregunto ¿cuál es su objetivo conmigo? -cuestioné sin cambiar mi postura. - Viene a verle sin que Charlie esté enterada y luego esos... -besos, claro, no lo diría, era ridículo, no veía alguna explicación, pero me preguntaba el por qué yo de entre todos los pecadores.

- Me agradas, no sé cómo describirlo... tu compañía me tranquiliza un poco, al menos, podemos tener una plática amena Mm~ -soltó una risita haciendo un gesto para que tomara asiento. - Como verás, me preocupa que estés con mi querida manzanita, ella es demasiado inocente, cree que puede redimir a los pecadores, es una idiotez~ -hizo un tono algo burlesco. - La apoyo por ser su padre, pero no lo acepto... Y ahora intentas indagar de mí a mis espaldas, que travieso cervatillo~

- ¿Quiere decir que no esté de su lado? -sonreí falsamente. - Me inquieta saber que soy la razón de su malestar, majestad~

Él alzó una ceja desvaneciendo un momento su sonrisa. - No malinterpretes las cosas Al, solo vengo a advertirte que no te metas conmigo, soy demasiado generoso, pero no siempre compasivo... Recuerda quién es tu rey, he tolerado bastante desde que apareciste en el pentagrama

Su mirada era algo fría, pero me gustaba esa expresión, me agradaba la idea de saber que mi sola existencia le creaba una sensación de inquietud. - Entonces, puedo interpretar que desea pasar un buen rato conmigo, pero al mismo tiempo me vigila. Me parece algo injusto que sea el único que conozca tanto de mí y no sea recíproco -él sonrió al momento.

- Efectivamente querido~ Eso es porque estas en mis tierras. -me miro unos segundos y pasó la mirada por mi habitación. - de momento, quisiera probar más de lo que eres capaz, demonio radio~

Después de aquello su mirada se posó en mí unos segundos antes de que pudiera desaparecer. - dulces sueños~ -fue lo último que escuché. Sus visitas eran sin duda alguna, extrañas, dos encuentros y no me había creído que él estuviera buscándome, incluso besado ¿por qué estaría perdiendo su valioso tiempo conmigo? Aquello me había hecho olvidar que él sabía de mi pasado.

Al día siguiente me había alistado con mi elegante traje, estaba frente a la enorme y elegante puerta donde me recibían algunos demonios de bajo nivel, sirvientes por así decirlo, tal vez las palabras de mi querida Rosie tenían sentido, si quería saber más de él debía ir a aquellas reuniones. Al entrar esbocé una sonrisa para saludar a todos los presentes, siendo recibidos por murmullos, algo de lo que ya estaba acostumbrado.

- Pero mira nada más, ¿a quién tenemos aquí? -Valentino estaba recargado en su asiento fumando un ridículo cigarrillo, siguiéndome con la mirada. - Pensé que dejarías de andar por aquí como perro rabioso Alastor, pero al parecer te metiste con la princesa~

- Oh~ si eres Valentino. Dime, ¿cómo te ha sentado el trabajo sin tu querida estrella? ~ -sonreí radiante al ver su molestia, sacando su cigarrillo de sus labios y estrujándolo contra el escritorio.

- No metas a Angel en esto, desgraciado.... Él volverá a mi tarde que temprano, como una perra en celo~

Justamente en eso Vox apareció y fue a tomar asiento junto a mí, al parecer era el último lugar disponible para mi desgracia. - Mierda, parece que hoy no tengo suerte... Buenas, venado...

- También es un gusto verte~ -le salude sonriente viendo su cara de desagrado, compartíamos el mismo sentimiento de repulsión por el otro.

- ¿Y a que has venido? ¿No me digas que solo vienes a joder la reunión...? -su expresiva cara en TV, era algo cómica, pero al mismo tiempo detestable. - ¿De qué mierda te estas riendo? Ahora sí parece que te haces el inteligente viniendo a estos lugares que siempre te importaron un carajo....

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