Capitulo 2.

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"My Same".

–Espero no te olvides que hoy en la noche es la audición de Angelo para entrar a la orquesta–Le recordé

–¿Iremos?–Intervino la madre de Simon entrando a la cocina

–El pase es solo para dos personas–Aclare

–¿O es que tú mujer no quiere que vaya a ver a mi nieto?–Fingió tristeza

–No digas eso mamá, estoy seguro que Angelo podrá conseguir un pase más ¿Cierto amor?–Me abrazo quedando de espalda a su madre, sonrió triunfante hacia mi–Nos vemos entonces, las amo–Se fue y antes de que ella articulara algo más salí al jardín, me senté en los escalones y encendí un cigarrillo.

–¿Me das uno?–Llego Diego sentándose a mi lado–Gracias Delly.

–¿Porque?–Pregunte después de un rato

–¿Por que, que?–Saco el humo de su boca

–Era responsabilidad de Simon acordarse, no puedes andar todo el tiempo por ahí limpiando los desastres de el ¿Creías que no me daría cuenta? Por lo menos le hubieras informado–Reí irónica

–Solamente quería que estuvieras feliz, como todos los años.

–Todos los años son sorpresas que organizas tú o su asistente, él sigue enfrascado en su mundo.

–¿Por lo menos la pasaron bien?–Pregunto expectante

Dio una calada más reteniéndolo, recordando la noche anterior.

–¿De verdad quieres saber?–Arquee las cejas

–No, gracias. Duele saber que él te tiene completa y no te valora.

–Diego, por favor–Lo detuve

–Jamás he ocultado mis sentimientos por ti, sin embargo, sé lo que puede y no ser.

–Simon lo sabe y dejo de importarle–Sentí el nudo en mi garganta

–Dejó de importarle porque sabe que no harías nada que lo lastime,  sabe que eres de él y nunca lo engañarías. Mi tío sabe perfectamente que te tiene en la palma de su mano–Apago su cigarrillo y se puso de pie–¿Nos vamos?–Me dio su mano ayudándome a levantarme, la tome y casi tropiezo con el escalón. Me sostuvo quedando muy cerca de mi–Lo siento–Aclaro su garganta

–No hay problema–Me aleje–¿Podríamos primero pasar a la casa de mi madre?

–Claro, yo te llevo.

Llegamos y toque su puerta, aunque aún tenía llaves prefería avisar antes de entrar. No abrió así que supuse que podía pasar, era común en ella y yo lo sabía.

–Hola mamá–Bese su mejilla–¿Como estas?

–Hueles a cigarro, Adele. ¿Ahora que no hizo tu adorada suegra? ¿Simon no volvió a acordarse del día que te arruinó la vida?–Reclamo sin despegar la vista del libro

–Basta mamá..–Sobe mis cienes–Suficiente tengo en casa.

–Fue algo que tú decidiste, no puedo entender cómo llevas trece años aguantando lo mismo. ¿Acaso crees que eso cambiará algún día?–Resople

–¿Puedo pasar a la que era mi habitación? Vengo por unos papeles que necesito, hoy es la audición de Angelo para la orquesta–Dije feliz

–Sabes que si, esa siempre será tu recámara...la tuya y la de mi nieto–Al fin me miró enternecida–¿Cuando me visitara?

–De hecho, después de la audición iremos a cenar–Solté dudosa–Ven con nosotros mamá, Angelo te extraña.

–Hora y lugar–Ordeno. Sentí mi corazón acelerarse de emoción.

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