Capitulo 33.

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"Million Years Ago".

A todos nos gusta más la verdad que la mentira pero cuando se trata de nuestra vida, a menudo preferimos la mentira.
La mentira justifica nuestra mala vida mientras que la verdad la desenmascara.

–¿Como pude pensar que sería fácil decorar todo esto yo sola?–Bromeo para si misma.

Tomó su celular y marcó, espero respuesta pero no la hubo. Lo hizo una vez más.

–¿Mamá?–Su voz sonó adormilada

–¿Te desperté?–Pregunto en un murmuro–¿Sigues de vuelo?

–Estaba dormitando, sabes que me cuesta dormir completamente en los vuelos ¿Estás bien?.

–Solo quería escucharte ¿Puedo contarte algo, peanut?

–¿Estas borracha?–Cuestiono tallándose los ojos, observó a su abuela que tenía audífonos y antifaz.
Dudaba que lo escuchara.

–Un poco, te extraño–Confesó, dio otro sorbo a la botella–¿Puedo contarte algo?

–¿Estas escuchando música navideña?–Soltó una risita–¿Estas decorando, mami?

Just hear those sleigh bells jingling, ring ting tingling, too. Come on, it's lovely weather for a sleigh ride together with you–Comenzó a cantar la canción de fondo.

Outside the snow is falling and friends are calling, yoo hoo!–Continuo Angelo

Come on, it's lovely weather for a sleigh ride together with you..–Cantaron al unísono

Simon aún en el sofá escuchaba enternecido la platica de Adele y Angelo. Los escuchaba cantar, odiaba el hombre en el que se había convertido y lo que tuvo que perder gracias a su desinterés, falta de tiempo y mentiras.

–¿Que es eso que querías contarme, mamá?

–Encontré tu osito de peluche, el señor Mozart.

–Escogí un buen nombre ¿Recuerdas que te insistí en hacerme un trajecito igual al de el?

–Y lo hice, ni para un desfile había creado algo en poco tiempo–Simon se le cayó el celular, maldijo para sus adentros pero la rubia estaba tan concentrada que ni se percató.

–Perdón por haberte gritado, por irme en estas fechas y portarme como un niño berrinchudo.

–Sigues siendo un niño, amor. Mi bebé hermoso, no tienes que pedir perdón por algo que nosotros provocamos.

–¿Aún amas a papá?–Sollozo, su lamento fue bastante audible para su hijo y Simon.

Mordió su labio calmando el temblor de este, hubo un silencio en donde los tres entendieron la respuesta.

–Lo amo–Respondió–Pero...ya no me amo a mi, me perdí. No se quien soy ahora Angelo.

–¿Me cantas?–Dijo limpiando las lágrimas que habían recorrido sus mejillas hasta llegar a su cuello, le dolía saber a sus padres separados.
Le dolía haberse enterado que después de las insistencias de su madre su padre firmó los papales del divorcio.

Según su abuela Penny su padre ya no los necesitaba porque tenía una nueva familia. Para ella, familia con la que el debió quedarse, su madre tenía mejores prospectos aunque eso implicara su existencia.

Le dolió porque nunca sintió el amor de Simón como el que su madre le daba a manos llenas. El creía que con cosas materiales llenaba el vacío de su ausencia, su madre era más de sentimientos.
Ella no lo dejaba solo, salían, jugaban, tenían días o tardes para ellos.

The End?. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora