Capitulo 12.

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"Turning Tables".

–No estoy segura de tenerlo–Le susurro aún entre sus brazos.

No podía evitar sentirse segura en ellos, a pesar de los sentimientos de él. La comprendía, la escuchaba, la ayudaba algo que Simon había dejado de hacer hace mucho.

Su manera de demostrar cariño, era con regalos costosos o teniendo "sexo" porque ya ni si quiera ahí, se sentía amada.
No podía negar que con solo un tacto de su esposo era débil, pero lo necesitaba siempre y no a ratos.

–Debes hablar con Simon–Soltó después de un rato–Tendrá que entender tu decisión.

–Tú mejor que nadie sabes cómo es–Negué

–Realmente, el cambio demasiado. Ahora creo que nadie ni si quiera tú que duermes a su lado lo conoces en su totalidad ¿O me equivoco?–Volví a negar–Cualquier situación lo hace tener arranques que asustan, no sé de lo que sea capaz.

–Solo es estrés, el hotel lo consume y con lo de la aparición de Ellie–Lo excuso y se separó un poco mirándola a los ojos–El no es malo.

–Si te quitarás esa venda de los ojos dejarías de justificarle todo, últimamente se porta como tremendo idiota contigo–Noto que sus ojos se llenaban de lagrimas, su nariz estaba roja al igual que sus mejillas–Ni si quiera hace que mi madre te respete.

–¿Porque sigues haciéndote daño?–Cuestiono–Nuestra vida desde que vivimos todos juntos no es normal.

–Puedo irme cuando lo desees–Bajo sus manos a su cintura, Adele solo interpuso sus manos en el pecho de Diego–Pídeme que me vaya y lo haré.

–No puedo–Murmuro–Soy un desastre pero el único en esta casa que me da calma eres tú y Angelo. 

–Entonces devuélveme el corazón, Delly–Se acerco sintiendo la calidez de su aliento–Me sigo haciendo daño porque te pertenezco aunque tú no me necesites.

–No puedes seguir así, Diego–Sintió su corazón acelerarse, nerviosa–No puedes seguir haciendo este tipo de cosas, no puedes intentar confundirme.

–¿Estas confundida?.

–No–Dijo de inmediato–Pero tampoco dejare que pase.

Salió del estudio dejándolo con unas inmensas ganas de besarla, abrazarla, aunque sabía que probablemente eso no sucedería.

–¿Que hacían juntos?–Se atravesó en su camino sacándole un susto ya que iba mirando el suelo–No pienses que no me doy cuenta de tus intenciones, Diego Konecki. Yo te crié y te conozco tanto para saber lo enamorado que estás de ella hace años.

–No se de que hablas–Se hizo el desentendido–No tengo ninguna intención.

–Nunca te había hablado de esto pero creo que llego el momento–Lo hizo sentarse en unas de las bancas de jardín–Tal vez los que debieron casarse eran ustedes dos, son igual de débiles–Giro los ojos harto–Sabes que es cierto.

–Al grano, tengo cosas que hacer ¿Que es lo que tratas de insinuar?

–Pues que yo no quiero que Adele siga con Simon–Soltó, él la observo expectante–Ni tú tampoco.

–Ella no me ama ni si quiera me ve de otra forma.

–Pero la pones nerviosa, y eso ya es un avance–Sonrió irónica–Es evidente.

–Lo que quieras hacer, madre...espero no quieras contar conmigo. Es cierto que la amo, que deseo con todas mis fuerzas tenerla a mi lado pero tampoco haré nada que la lastime–Aclaro

The End?. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora