"You' II Never See Me Again".
–Es bueno saber que pensamos igual–Dije firme en mis palabras
–Es mi lugar favorito, lo ha invadido.
–Es la casa de mi abuela, no lo creo.
–Lo se pero ella me permitía pasar horas aquí, desde este lugar puede verse el pequeño pueblo.
–Tiene razón, soy mujer de ciudad pero desearía tanto esta tranquilidad.
–Se ve una mujer de dinero, a kilómetros se nota la elegancia.
–¿Porque sigue hablándome de usted? Somos de la misma edad.
–Usted lo hace también–Gire los ojos–¿Estas casada?–Comenzó a tutearme
–Divorciada.
–Lo compadezco, pobre hombre–Lo fulmine con la mirada y solo se burlo.
–Eres el hombre más insoportable que he conocido, es más lástima la mujer que decida estar contigo.
–No soy hombre de una sola mujer–Me puse de pie dispuesta a irme.
–Inmaduro.
Horas más tardes me metí a la tina que se encontraba en el baño de la habitación. Una tina antigua pero hermosa. Salí enrollada en una bata, subí la maleta a la cama buscando mi ropa.
–¿Puedo pasar?–Tocaron a la puerta
–Si–Golpee el espacio libre de la cama–Es tu casa.
–Estoy muy feliz de que estés aquí, deseaba volver a verte antes de ya sabes...–Sonrió
–¿Estas enferma?–Cuestione preocupada
–No cariño, tengo ochenta y siete años. Con esta edad uno nunca sabe–Suspiro
Para ser una mujer de edad avanzada parecía estar tan sana y aún llena de vida.
Y recordé a Consuelo, mi adorada nana. Jamás podría olvidar a esa mujer que tanta falta me ha hecho estos últimos años.
–¿Estas bien?–Tomo mis manos–Se que intentas sonreír siempre pero tus ojos dicen otra cosa.
–Supongo que así como el amor te corona también te crucificará. Lo mismo que alguna vez te ayudo a crecer también terminará podándote.
–¿Porque sigues ahí entonces?
–Por mi hijo, porque aún lo quiero. Jure que sería la persona con la que envejecería.
–¿Eso te hace feliz?–Levante los hombros–Quédate en donde seas feliz, quédate donde te hagan sentir segura. Quédate en donde seas tú misma sin prejuicios o limitaciones.
–Es difícil, abuela.
–Pero no imposible–Sonrió–Apúrate–Palmeó mi pierna–Ya están casi todos.
–¿Todos? ¿Quienes?
–Es un pueblo muy pequeño–Rio ante mi reacción–Celebramos estas fechas juntos, te caerán bien. Todos son muy lindos.
–¿Donde...?–Me interrumpió
–¿Viste aquel parque con un kiosco al llegar?–Asentí–Justo ahí hacemos las celebraciones–Me entrego una cajita–Es pequeño pero espero te guste.
Lo abrí y era un pequeño broche dorado en forma de luna.
Me puse un vestido negro entallado que me llegaba casi a los talones, era de cuello alto y simulaba estar tejido perfectamente junto a unas botas del mismo color con un pequeño tacón. No estaba tan frío pero opté por un abrigo también.
Recogí un mechón de mi cabello para poner el broche en el.
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The End?.
FanfictionNo existe mayor preso que el que duda entre dos puertas abiertas, ni nada más difícil de ignorar que las cosas que hubieras preferido no saber. Tú..eres el único al que amo, pero sé que poco a poco te estás despidiendo de mi. Las señales son eviden...