Capitulo 47.

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"There is a light that never goes out".

Su mirada se vuelve aún más intensa, tira el cigarrillo apagándolo con la suela de sus impecables zapatos sin dejar de verme.

–Estoy bien–Atine a responder a su insistencia.

–¿Y por eso has estado así?–Cuestiono–Distante, molesta, ausente.

–Estoy bien–Repetí con firmeza antes de de intentar abrir la puerta del auto, me detuvo y la cerró de vuelta.

Sentí su cuerpo detrás del mío, mis nervios aparecieron y no por su cercanía, el no me creía y no tenía la menor idea de que inventar. Me giré encontrándome con sus divinos ojos y un gesto de confusión.

–Adele...–No lo dejé terminar. Le rodee el cuello con mi brazo libre, lo bese con ternura y frenesí a la vez. Lo bese tan profundamente que no hicieran falta más palabras y también que no le quedara duda que le decía la verdad aunque no fuese así.

–Estoy bien–Murmuré contra sus labios, el seguía con los ojos cerrados y yo con los míos llenos de lagrimas.

–No lo estás–Asentí. Lo abrace evitando que notara que estaba a punto de reventar en llanto–¿Ya no confías en mi?

Y fue la pregunta más difícil que pudo hacerme, no tenía respuesta, ya no estaba segura que confiara tanto en el como antes.

Le hacía saber lo que me dolía, lo que me dañaba y eso parecía ser un arma que podía usar en mi contra dándosela a su madre.

–Si–Mentí.

–¿Entonces?–Acaricio mi mejilla con dulzura–Te prometo que si es algo grave vamos a buscar una solución, no estás sola–Volvía a desarmarme una y otra vez con sus caricias, sus palabras y promesas.
Pero estaba acostumbrada a que fueran solo eso, promesas que se lleva el viento.

–Solo fue una simple molestia en uno de los oídos, estrés.

–¿Segura?

–Si, el doctor Collins me lo confirmo y no hay razón para preocuparse ¿Nos vamos? Ellie no tarda en salir.

–Está bien, tienes razón pero tenemos una conversación pendiente.

Manejo hasta el colegio en el que la inscribió hace poco el cual era el mismo donde asistía Angelo.

Simon bajo a esperarla, la vi salir dando brinquitos y lanzándose a sus brazos. Le mostró una hoja emocionada.
Pude notar como Simon le señalaba el auto a mi dirección y corrió hacia mi puerta.

–¡Delly!–Toco la ventanilla.

Respire profundo y sonreí, supongo que así se siente estar en pedazos.
Quite el seguro y sin esperar mucho abrió haciendo lo mismo que hizo con Simon al verlo.

–¡Estas aquí!–Beso mis mejillas–Hace mucho no te veía ¿Comerás con nosotros esta vez?–Asentí–¡Siii!

–Anda Ellie, sube. Angelo nos espera en casa.

–Oye papá–Se quedó en silencio un momento–Ahm...quisiera pedirte un favor.

–Dime–Encendió el auto poniéndolo en marcha.

The End?. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora