The End?.

Capitulo 32.

Parte I.

"Water And A Flame".

Y es que mi hijo no tenía ni la mínima idea de lo mucho que me esfuerzo para no rendirme. Tampoco tenía que saber lo mal que a veces se encontraba su madre.

–Ven aquí–Lo jale hacia a mi–Te amo, te amo tanto Angelo–Susurre con lágrimas en los ojos–Voy a extrañarte–Mire a Simon–¿Te quedarás ahí?

Lo vi acercarse temeroso, abrazo a Angelo por la espalda y sus manos me rodearon quedando nuestro hijo en medio de nuestros cuerpos.

Laura tenía razón, un solo roce me desarmaba.
Aunque ahora también me quemaba a sabiendas que a ella le acarició todo el cuerpo, sin ningún remordimiento.

Sentí sus dedos apretar mi piel, me separé de inmediato.

–Es hora amor–Bese su frente–Llámame ¿Si?

–Lo haré, pero...inténtalo por favor–Suplico–Somos una familia.

No dije nada, no tenía nada que decir.

–Papá–Lo llamó–Te quiero, pórtate bien con mamá.

–Yo a ti, Angelo–Palmeó su espalda–Lo prometo.

Minutos después se habían ido dejándonos solos. Camino a paso apresurado a su auto, lo alcancé y me interpuse en su camino.

–Ayer no pude decirte–Me detuve–Más bien, informarte algo.

–Dime–Se cruzó de brazos–¿Es importante? Tengo prisa.

–He decido incluirme en todo lo que tenga que ver con el ALBA–Mostró asombro–Necesito que me proporciones documentos, cuentas, todo.

–No–Dijo firme–Es mi hotel.

–También mío, tengo las mismas acciones que tú. Comenzare a hacerme cargo te guste o no.

–Si es por eso es mejor que me las devuelvas, tengo el dinero para pagarte lo que invertiste–Bufo–Tú no sabes nada sobre el hotel ni lo que conlleva.

–El problema aquí es que no quiero vender, me las quiero quedar–Sonreí fingidamente–Aprenderé, soy una mujer bastante inteligente.

–Tienes tú jodida empresa, no necesitas más. Ganas el triple o más que yo, no seas terca.

–Tengo los suficientes empleados para que se hagan cargo, igual no me tendrás mucho tiempo ahí–Saque el control de las llaves y quite el seguro–Deseo ampliar mis horizontes laborales.

–Me rehusó–Reí

–No me importa...de hecho comenzaré desde hoy–Encendí la camioneta–Vamos, necesito que estes presente para darle la noticia a tus empleados.

Lo vi subirse, golpeando el volante con rabia.

Narra Simon.

Sabía que lo hacía con la única intención de molestarme, Adele era así.
Sin embargo no se que pretendía realmente.

En ningún momento del camino perdí de vista su camioneta, era imposible hacerlo de igual forma. Llego delante mío, bajo entregando las llaves para que la estacionarán, hice lo mismo.

–Gracias–Sonreí

No pensaba ir a su lado, en principio porque estaba furioso para volver a entablar una conversación y porque me encantaba verla caminar.

–Buen día señora Konecki–Saludo mi asistente

–Reúne a todos los empleados en el salón, serán solo unos minutos–Ordenó