Capitulo 22.

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"Someone Like You".

Toco la puerta varías veces sin obtener respuesta, entro de golpe y su esposo no estaba ahí.
Tapo su boca con las manos ahogando un grito lleno de rabia.
Los recuerdos invadieron su mente.

(...)

–Mira–Le entregó un sobre–Mi regalo de aniversario–Sonrió

–¿Un viaje a Paris?–Asintió–Pero amor, las fechas son en la mejor temporada del ALBA y sabes que necesito estar ahí para que no se salga de control.

–Pero puedes dejar encargado a alguien, también tengo desfiles importantes en esas fechas pero Diego puede hacerse cargo–Acaricio sus hombros con ternura–Por favor Simon, hace tiempo que no salimos tú y yo solos.

–De verdad que no puedo–Se alejo dirigiéndose a la cama–¿Puedes posponerlos?

–Claro–Susurró nostálgica, los guardó en un cajón.

(...)

Se sentó en la cama, acarició el lugar donde él siempre solía dormir que estaba intacto. Abrió el cajón del buró y los boletos seguían ahí bajo todo lo demás, el papel desgastado pues eran de hace seis años. Jamás los usaron.

(...)

–No pensarás que solo tengamos a Angelo ¿Cierto? Yo quiero tener más hijos, una niña por ejemplo ¿Te imaginas? Sería igual de hermosa que tú–Le beso la mejilla observándola cepillarse el cabello frente al espejo–Deberías dejar de tomar esas pastillas e intentarlo.

–No creo que sea lo mejor amor, no quiero tener más hijos. Estamos bien con Peanut.

–Eso dices ahora, con Angelo decías lo mismo y es el niño más feliz al igual que nosotros con el–La abrazo intentando convencerla–Anda bonita, concédeme volver a ser papá–Susurro en su oído haciéndole erizar la piel.

–Está bien...

(...)

Y lo hizo, dejó de tomarse las pastillas anticonceptivas para complacerle en su capricho. Tiempo después fue cuando un fuerte dolor le hizo ir al doctor, tuvo un aborto espontáneo tal cual semanas atrás.

Le seguía doliendo, seguía con esa opresión en el pecho que se calmaba cuando tenía a Ellie cerca. Y trataba de repetirse las mismas palabras desde que la conoció "No te encariñes Adele, no es tu hija".

(...)

–Peanut y yo acamparemos afuera ¿No es así, bebe?

–¡Siii! Mami me ayudará a poner bombones en el fuego ¡Ricos! ¿Irás, papi?–Pregunto brincando de emoción

–Que tonterías son esas–Rose rio–Con esas cosas lo único que provocarás es criar a un niño débil. Otras actividades deberías enseñarle.

–Yo sabré cómo educar a mi hijo, la madre aquí soy yo así que usted no se meta.

–Tengo mucho trabajo pendiente y estoy demasiado cansado. Otro día Angelo, anda con mamá.

–¿Es enserio, Simon? Solo una noche–Suplico–No te pido más.

–Mi hijo provee el dinero, tú debes encargarte de la educación del niño.

–¿Eso piensas Simon?–Se encogió de hombros evitando su mirada–Bien.

(...)

Volvió a llamarle, el celular estaba apagado. Se imagino todos los escenarios posibles.

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