AMÉLIE
Dentro de dos semanas será el Gran Premio de Canadá y por eso estoy en Mónaco. Me hubiera querido ir a Francia, pero me han secuestrado y no me han dejado. No, es broma, no estoy secuestrada, es solo Max y Charles, que le apetece estar conmigo al parecer.
—Entonces, a ver si lo he entendido—les conté el suceso de la carrera y ahora tocaba escuchar sus opiniones y dudas—, te besaste con Norris dos veces y dormiste con él, pero ¿no sois nada?
—Eso mismo.
Max negó con la cabeza.
—¿Dónde está Norris? que lo mato.
—Eh, eh, aquí nadie va a matar a nadie, deja tranquilo a Lando en Londres.
—¿Está en Londres?
Asentí sin preocupaciones hasta que me di cuenta.
—No, no vamos a ir a Londres—amenacé con un dedo.
—Ya es tarde—habló Charles—; coje tus cosas, nos vamos a Londres.
Conducen a 330 km/h y las cosas también las hacen a esa velocidad.
—¿Pero estáis locos? No podemos irnos así porque sí.
—Claro que podemos, tenemos confianza.
Ambos se levantaron y poco después aparecieron con sus maletas.
—¿Y Mónaco?
—No te preocupes por eso, ahora preocúpate por coger tus cosas e irnos a ver a tu enamorado.
—No es mi enamorado.
—Perdón—corrigió Charles—tu futuro enamorado.
Puse los ojos en blanco y subí arriba a por mi maleta. Ni dos horas aquí en Mónaco y ya me iba a ir de nuevo, Pierre me degolla. Cogí mi maleta con pereza y volví abajo donde ya me esperaban en la puerta. Entramos en el deportivo de Max y el holandés aparcó frente a la puerta del aeropuerto.
—Vamos en mi avión privado, podéis entrar ya.
Nos avisó él mismo para que nos bajáramos y él pudiera aparcar sin dificultades. Entré con Charles al aeropuerto y me guió hasta donde estaba el avión privado de Verstappen. Antes de entrar le dimos las maletas a un señor, que suponía que sería un azafato y nos montamos mientras Verstappen aparecía. Nos subimos y me senté en un asiento y enfrente, estaban los dos pilotos.
—¿Tu hermano sabe que te gusta Lando?
—Mi hermano sabe incluso más que yo, vete a saber cómo.
—¿Y lo aprueba?—asentí ante la pregunta de Max—Yo si fueras mi hermana, ni de coña estarías con un amigo mío, más que nada porque es mi amigo, no por mala influencia.
—Yo en un principio pensé que se lo tomaría a mal, pero cuando se lo conté, él ya lo sabía todo.
—Pierre es muy raro, a veces—añadió Leclerc.
—¡Oye!—le di un golpe—Es mi hermano del que estás hablando.
—Lo sé, pero también sé que lo utilizarás en su contra.
—Tienes razón.
Se rieron y nos quedamos en silencio. No me quedé dormida pero los pilotos sí y aproveché para hacerles una foto. Cuando me quise dar cuenta, ya los había despertado para bajar del avión. Cuando nuestros pies tocaron suelo Londinense, nos recibió la lluvia.
—¿Ya me entendéis cuando os digo que para vivir Londres es una mierda?
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Espero que tengáis un buen inicio de 2024 y nos vemos la semana que viene <3
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Los latidos del circuito [Lando Norris]
FanfictionEsta historia de amor transcurre en el emocionante mundo de la Fórmula 1, donde dos almas dispares, Amélie Gasly, la hermana del famoso piloto Pierre Gasly, y Lando Norris, un joven y talentoso piloto británico, se encuentran en un giro inesperado d...