𝑬𝒙𝒕𝒓𝒂 #1

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     Narra Tom:

    Me aproximé al interior de su habitación. Era muy bonita, bien decorada, con tonos azules, blancos y rojos. Tenía algunos peluches, lo que me dio un poco de gracia, pero no era relevante.

    Entre todo lo que observé, no puede faltar mencionar una puerta,la cual deduje que iba al cuarto de baño, pues relataba el sonido del agua cayendo y un ligero tarareo , proveniente de una chica.

    Lentamente me fui acercando a dicha puerta. Involuntariamente mi mente imaginó como sería si me apareciera de sorpresa frente a ella, las ideas solamente, sin llegar a mayores, me estaban provocando una erección, poco visible, pero incobtrolable, acaricie por encima de la tela a esta,mis instintos querían apoderarse de mí, lanzarme a ella y hacerla mía, pero sin hacerle daño, con cariño, darle lo que necesitaba.

    No me lo pensé dos veces, y me acerqué más, y más, hasta asomarme desde el marco. No hizo falta pensar, solo verla, su silueta sombreada en el cristal, era perfecta. Mi mente no podía trabajar correctamente, menos sabiendo que mientras la veía ella estaba masturbándose,gritando un nombre, pero no entendía cuál. Moría por tocar esos pechos, no eran demasiado grandes, pero tentaban, su cintura era pequeña, imaginaba poder aguantarla mientras sus gemidos abogaban la habitación. Y su culo, podía velo perfectamente al encontrarse de espaldas, era redondito y parecía hecho para nadie nalgadas hasta que quedase rojo por su clara tez.

   Ya cuando llegué a este punto mi erección me dolía, estaba casi babeando observandola, era perfecta, hasta que se volteó, cruzando nuestras miradas.

   Parecería un momento romántico, de no ser porque estaba vigilando a una chica, desnuda mientras ella no entiende niq que hago aquí.

   Me armé de valor y le dirigí primeramente la palabra. No quería que se asustara, solo hacerla sentir bien, en confianza:

  — Ley... No vine a hacerte daño... No te asustes sí? - ella no decía nada, su respiración era agitada, pero de repente, te relajó, respiró hondo y con voz temblorosa me dijo que no la dejara sola. 

  — Q-quieres que entre contigo?

— S-sé lo que quieres, y-yo t-también quiero lo mismo - sus mejillas se tornaron a un rojo intenso, se veía que necesitaba mi... Amor y yo necesitaba el suyo.

  Me quité mi ropa y me metí a la ducha con ella, me costaba creer lo que estaba pasando, pero era real, totalmente real...

   Me acerqué a ella y la abracé, para no asustarla, la abracé fuerte , sintiendo su delicioso olor que adoraba desde que la ví en aquella cafetería.

   Ella me devolvió el abrazo, junto con un apasionado y fogoso beso, la besaba con ansias ,sentia que necesitaba sus labios para vivir tanto como el aire.

   Fue un largo y apasionado beso, el cual solo se detuvo debido a que un gemido escapó de Leyley en cuanto mi erección rozó su intimidad.

— Shh~ Silencio pequeña, no querrás que nos descubran o si?~ -después de decirle esto, tapé su boca con mi mano izquierda reí en su oído con voz ronca antes de mojar dos dedos de mi mano derecha en su boca e introducirlos en su intimidad.

   Me tomé unos segundos para saborear su cuello, olerlo, lamerlo, besarlo y... Morderlo, obviamente delicadamente para no dañar esa perfecta figura.

    Dejé de masturbarla, ya no lo soportaba más. Tomé una de sus piernas y la alcé un poco, dejando ver su ya húmedo coño.

  — Definitivamente eres perfecta , preciosa, vaya coñito que tienes~ - susurré en su oído y de una estocada introduje toda mi polla, escuchando como acto seguido un precioso grito de dolor y placer de Leyley.

   — Jsjs me encanta oirte gemir a pesar de solo haberte escuchado hace unos minutos ley, pero recuerda que no nos pueden encontrar aquí de esta forma~ -

Ahogué sus gemidos en un largo beso mientras bombeaba con fuerza, se sentía genial, no quería terminar este momento nunca, y sabía que ella tampoco quería eso.

   Para mayor comodidad, la tomé de la cintura, la apoyé a la pared y dejé sus piernas abiertas sobre mis hombros. Mi polla ya estaba empapada de sus jugos y entraba con más facilidad, aumenté la velocidad y la besé. Ella jugaba con mi lengua y mordía mis labios a cada rato. Me encantaban esos pequeños detalles de su parte . Deseaba con todas mis ansias venirme en ella en ese exacto momento , pero algo interrumpió nuestro momento de darnos... Amor:

  — Leyley, tú y tu amigo ya bajen, es hora de cenar!!

   Pude ver la expresión de Leyla, una mezcla entre excitación y tristeza, no quería verla así, le dí un suave beso en los labios, una última fuerte estocada, viniendome dentro de ella y sentí sus jugos resbalar por mi polla.

  — Bien, límpiala y salgo sí?

  — M-mjm -asintió y la dejé en el suelo. Con algo de esfuerzo se puso de rodillas y comenzó a dar algunas lamidas en el glande.

   Mientras ella lamía mi pene, yo acariciaba su suave y mojado cabello.

—Ah~ preciosa, s-se te da bien~ sé buena niña y sigue así~ -

     Se veía algo tímida, así que le dí un delicado beso en la nuca para que estuviera tranquila.

    — no te asustes princesa, calma si? Confía en mi -

    En cuanto le dije eso, agarró mi polla y comenzó a lamer nuevamente, pero con toda su lengua, se sentía aún más caliente que su interior.

   Cuando menos lo esperé, la metió completamente en su boca, provocándole una arcada . No sé si era el momento, pero se veía bellísima. Con sus ojos brillosos mirándome fijamente, sus rosados labios, sus pestañas mojadas resaltantes y sus mejillas rojas que parecían maquilladas.

   La sacó de su boca con un hilo de saliva uniendo mi pene a su labio inferior, cosa que me exito muchísimo, esa niña me volvía loca.

    Le dí un último beso apasionado, nos vestimos y salimos de se pieza.

   — Perdón mami, me demoré un poquito de más copiando.

  — No te preocupes, siéntense y vamos a comer.

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   En fin, no tengo mucho que decir XD

Gracias a los que votan, comentan y siguen tanto mi historia como mi cuenta <3

  Byes

TGH201

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