extra #3

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Narra Tom

Nos sentamos nuevamente en el sofá. Leyley, quien no quería que me apartarse de su lado, me abrazaba fuerte, acurrucada en mi brazo dándome besitos. Miré a sus ojitos y los tenía vidriosos, quería llorar por alguna razón.

La abracé contra mi pecho mientras ella sollozaba. Podía darme cuenta de que estaba soltando, desahogándose de todo este tiempo lejos uno del otro. No quería que me detuviera de acariciarla.

Ella apoyó su cabeza en mis piernas mientras acariciaba su cabello. Se veía tan inocente en ese instante... Parecía una niña pequeña después de haber encontrado su juguete perdido.

Sonreí y la levanté un poco para darle besos en el cabello. Ella solo gimoteaba intentando decirme algo que no comprendía bien por su llanto.

- N-no te vayas, no lo hagas otra v-vez, te neces-sito... -

La seguí acariciando suavemente, la mecía en mis piernas mientras ella intentaba calmarse. Sonreí ante los besos que me tiraba y acomodaba su cabello para que lo estorbase en su vista. Se acomodó un poco quedando su carita contra mis piernas. Se apoyó con los codos y por alguna razón comenzó a llorar más, y no me molestaba en absoluto, pero sabía que su madre no pensaba lo mismo. No quería arriesgarme a que ella se despertase y me viese aún aquí, a estas horas y sin que ley la pidiera permiso.

- Shh, que pasa princesita? - acariciaba a su cabello mientras la arrullaba y miraba a todos lados. - si sigues llorando así puede que tu madre llegue y nos atrape cariño, y no quiero dejarte así... -

Alzó su cabeza y me miró. Su carita estaba enrojecida y lloraba aún más. Abrazó mi cuello, y la intenté calmar con más besos.

- Deja de llorar cariño, me duele verte así... Todo va a estar bien, no me iré,estoy aquí... -

Ella sólo lloraba y lloraba mientras yo no sabía que hacer, exhalé y levanté su rostro encontrándose con el mío.

Le dí un suave beso mientras limpiaba sus lágrimas y sonreí. Se veía más calmada, esbozó una ligera sonrisa y en cuanto iba a llorar de nuevo tapé su boca.

Ella abrió sus ojos como platos y se quedó quieta mirándome, ya no lloraba, aunque aún quedaban lágrimas que resbalaban de sus cachetes.

Le besé nuevamente, un largo beso, y del cual ella no quería separarse nunca, aunque lo tuvo que hacer para recuperar el aliento.

-Extrañaba e-esto - dijo con la voz entrecortada mirándome de arriba a abajo y luego cabiando de rumbo al sofá.

Por la luz de la tv, que era la única que iluminaba el salóne pude percatar de su rostro. Su expresión no era una común.

Se me quedó expectante como suplicándome, pero sin tener las palabras adecuadas para decirme.

Se sentó sobre mis piernas acariciando mi rostro , su carita no sólo estaba Roja del llanto anterior, eso lo tenía en claro totalmente.

- E-estás segura de lo que quieres bebé? - la miré preocupado. - no quiero que nos encuentren... - no pude terminar la frase mientras me quedaba viendo su reacción.

- Ella n-no sabrá nada... Y-yo no haré ruido... - desvió la mirada y comenzó a quitarse la blusa.

Yo me quedaba viendola sin saber que hacer, respiré y la ayudé a quitarse el sostén.

Miraba sus pechos y me relamia los labios, llevé mis manos a ellos y los palmeé mientras con la otra mano acariciaba su cintura.

Ella comenzó a acariciar mi entrepierna. Se levantó y se quitó la ropa que le quedaba, quedando completamente desnuda para mí.

⊹┈⌨︎︎┈♡ 𝕄𝕚 ℙ𝕣𝕠𝕓𝕝𝕖𝕞𝕒 𝔽𝕒𝕧𝕠𝕣𝕚𝕥𝕠 ♡┈⌨︎︎┈⊹ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora