Narra Leyla
- Y bien, ¿Cuándo escapamos de aquí, mi reina? - dijo Tom haciendo una reverencia, en serio adoraba cada parte de él, de pies a cabeza con todoo su encanto ❤
- Mi príncipe azul, mi señor rey - dije abrazandole el cuello - En serio muero de ganas por escapar contigo, como no lo imaginas y pasar un buen rato juntos, pero tampoco puedo dejar a Julie así, ella no es mala después de todo, solo es rara, y no la culpo, ha pasado por mucho...
- Eso sí lo tengo claro, desde muchas personas de sabe del accidente de su esposo, pero también otros detalles Leyley..
¿¡Tenias tan sólo idea de que para empezar, cuando conoció a su difunto esposo lo secuestró?!
Y eso no es nada comparado con muchas otras cosas que no tengo ciertamente seguras de que sean verdad, pero eso si lo es, lo conocio en su Instituto y en cuanto se dió cuenta que el sentimiento era mutuo, pero moría de pena por decírselo, lo secuestró para tener todo el tiempo del mundo. No está muy bien de la cabeza que digamos... - asentí entendiendo las palabras de Tom, después de todo razón no le faltaba, al contrario, el vivía muy cerca de aquí y sabía por parte de otros vecinos el pasado oscuro de Julie, y del cual no sabemos ciertamente si ya se recuperó o aún tiene ese trauma.
- Comprendo Cariño, por eso debo tener cuidado, pero no debes preocuparte si? Si algo me pasa de alguna forma te lo haré saber, tú puedes estar tranquilo que pronto volveremos a vernos si? ❤ - tomé ambos lados de su cara y le dí un largo y apasionado beso. Un beso que con solo tocar sus labios describe mil y un palabras, un beso con el que no hace falta nada más, que transmite calma, y eso le transmití a él.- Ahora sal antes que te vea, o esto será feo si? Te amo con toda mi alma cariño, nunca lo olvides. - dije por ultimo abrazandole, calmandome y lista para dormir y al día siguiente irme de este lugar.
***
Desperté por la alarma de mi celular y los rayos del Sol tocando mi cara. Me levanté lista y decidida para decirle a Julie que muchas gracias por ofrecerme su casa pero que ya volvería a la mia, cuando recordé que no tenía nada planeado para decirle.Me tape la cara con la mano un poco molesta por mí misma, respiré hondo y bajé a desayunar y platicar con ella.
En cuanto me senté a la mesa Julie me recibió con el desayuno, le dí los buenos días y me senté a comer.
Miré a los ojos a Julie, respiré hondo y lo solté todo.
Bueno, Julie... Muchísimas gracias por cuidarme y aceptarme en tu casa, pero.. Creo que ya es hora de que vuelva a la mía, extraño a mis padres y así, así que espero que lo comprendas.
Julie me miraba algo decaída, se veía que se sentia mejor con compañia, pero no podía estar ahí mucho más tiempo como me encontraba.Ella asintió al parecer a pesar de que le dolía aceptaba mi decisión, después de todo entendía un poco que me sentía algo... Diferente a como siempre estaba, esa era una de mis características, mi cara siempre reflejaba como me sentía, lo quisiera o no, cosa que a veces... No resultaba bien.
- Claro, tú no te preocupes si? Este... Si quieres en cuanto termine de desayunar te llevo a casa, si estás segura de irte, porque...lo estás, ¿Cierto? - Ju lie parecía tener un debate consigo misma en voz alta, así que intenté calmarla y terminamos de desayunar.
Me ofrecí para hacerla sentir mejor de lavar los trastes, después de todo no era mala, había pasado por muchas cosas y no era algo que le hubiera dejado buenos rastros.
Terminé de fregar los trastes y preparé mis maletas para partir de nuevo a casa.
En el trayecto sentí la diferencia, la gran diferencia entre la ida y la vuelta, ninguna quería decir nada, aparentemente era mejor así, pero me sentía insegura, intente calmarme mirando a la ventana o poniendo la radio pero solamente tenían noticias, nada que diera realmente relevante.
Llegué a casa y dejé mis maletas, saludé a mis padres con un fuerte abrazo y nos sentamos a hablar, en serio extrañaba hablar con ellos, y más después de todo lo que había pasado.
Le senté en mi cama mirando fijamente al techo, no sabía que hacer, como sentirme, estos últimos días habían estado locos y yo no tenía realmente alguna reacción para ello.
Decidí leer un rato alguno de mis libros sin terminar y me acosté encendiendo mi celular y mi lamparita pues ya era algo tarde y la claridad no llegaba bien por las cortinas que bloqueaban la luz desde la ventana, pero, me percaté que en mis llamadas recientes tenía una llamada perdida de un número el cual no me sonaba conocido.
Observé con detalle el número para saber si tal vez lo conocía o era algún contacto que hubiera eliminado sin querer, pero no, era un número que no me era para nada familiar.
Pensé que tal vez había sido alguien llamando por error mientras estaba en el auto con Julie de camino a mi casa, pero por más que miraba, miraba y buscaba no me parecía conocido. Después de un rato sonó mi celular siendo ese número otra vez. Pegué un pequeño salto (o tal vez no tan pequeño) y contesté la llamada de una, por puro instinto mío, cosa de la que, tal vez, me arrepentiría muy, muy pronto ...
『••✎••』
Muy buenas madrugadas a todos mis lectores ❤ en serio muchas gracias por seguir leyendo, espero que la pasen genial este nuevo año (probablemente no actualice hasta año nuevo, por eso digo esto) así que, en serio gracias por todos los que apoyan mi historia, hacen que cada día me den más ganas de seguir con ella ❤
Gracias a todos los que leen, votan, comentan y siguen tanto mi historia como mi cuenta ❤
Perdon si el capítulo hoy estuvo algo corto, pero les prometo que se vienen cosas buenas... 😈
TGH 😼❤
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⊹┈⌨︎︎┈♡ 𝕄𝕚 ℙ𝕣𝕠𝕓𝕝𝕖𝕞𝕒 𝔽𝕒𝕧𝕠𝕣𝕚𝕥𝕠 ♡┈⌨︎︎┈⊹
Teen Fiction(...) - Si? -dije contestando mi celular, el número era desconocido... Pero la voz me era... Demasiado familiar. - Leyley?! E-estás ahí?! Estás bien?! S-sigues enojada conmigo?! - Una pequeña punzada atacó mi cerebro en cuanto escuché a d...