|𝟮𝟭|

2.4K 218 376
                                    

Harry no escuchó ninguna respuesta por parte del alfa, simplemente un largo silencio que invadió la línea, se supone que la segunda parte del plan debería estar ocurriendo ahora, pero el omega se negaba a irse sin antes escuchar una mínima palabra salir de los labios de su alfa. Louis no podía creerse aquel crimen, su Harry, aquel omega que lloraba por ver una mínima gota de sangre, todo su cuerpo se congeló y las palabras se quedaron atrapadas en su garganta, mientras que un terrible miedo recorrió su sangre, ¿Cómo iba a salir vivo de allí? Acababa de atentar contra el líder de la mafia de Pakistán, Louis sabía muy bien que las probabilidades de que todo saliera bien eran escasas.

—Harry, por favor, dime qué no has hecho esa puta locura, ¿Cómo pretendes salir de donde quiere que estés? ¿Cómo es que no te ha visto nadie? Joder, no puedo perder a nadie más, si creíste que esto iba a resolver problemas—renegó entre dientes—te equivocaste, porque ahora tengo que ir a sacarte de esa cuna de lobos y perder mi tiempo, pásame tu dirección y veré qué puedo hacer y no vuelvas a creerte un justiciero, porque no-lo-eres.

—¿Quién te ha dicho que quiero que me salves, Louis? He venido por mi cuenta y saldré por mi cuenta, no tienes que preocuparte, no he venido sólo—confesó, sabiendo que eso le traería más problemas de los que ya tenía—He venido con Dylan.

Louis apretó el móvil entre sus manos, ¿Qué hacía su omega con ese vil traidor? ¿y por qué no era él quién le acompañaba? Los celos empezaron a esparcirse por todo su cuerpo, aunque a pesar de todo ese revuelo de sentimientos, quiso mantener la calma para no fastidiar su relación con Harry.

—Con más razón tengo que ir a buscarte, ¿Te recuerdo lo de la última vez? Hazza, tú no tienes ni idea de éste mundo, lo único que yo quiero es protegerte y tú has ido a por Yaser sin siquiera consultarlo conmigo, tú fuiste el primero que habló de no más mentiras, y mira, aquí vamos otra vez, en un puto círculo vicioso sin fin, porque ninguno de los dos aprende. No quiero perderte, amor, Liam se está muriendo y yo me estoy destrozando poco a poco, quiero tenerte a mi lado y poder abrazarte hasta que mis problemas desaparezcan, sólo te pido que tengas cuidado y que regreses a mi lado, no olvides de dónde perteneces...

Harry sintió su corazón estrujarse al notar cómo la voz de su alfa poco a poco se iba rompiendo, se apoyó sobre el lavabo mientras deseaba con todas sus fuerzas volver al lado de su Louis. Un mensaje resonó en su móvil y supo que ya era el momento de irse, por más que quisiera pedirle perdón a Louis de mil formas, no tenía el suficiente tiempo para hacerlo.

—Tengo que colgar, Lou. Siento tanto haber sido un cobarde y no decirte lo que planeaba pero yo... Um- Estaremos juntos dentro de un rato, pero ahora debo irme y t-tengo una sorpresa para tí, prometo que te gustará—hizo una pequeña sonrisa antes de darle al botón rojo, sin darle tiempo al alfa de responder, no se sentiría capaz de colgar si la voz de Louis hubiera sonado.

Vió el cadáver de Yaser en la ducha y no pudo evitar sentir un escalofrío por todo su cuerpo, él había causado aquello, no se arrepentía de haber matado a Yaser, pero sí de todo lo que ha tenido que hacer para lograr su cometido, el collar seguía resaltando en su cuello, pero con una pequeña gota de sangre cayendo por una de las letras. Mantuvo su compostura y salió de la habitación, con la mirada fría y acariciando el collar cada que podía.

Las miradas estaban sobre él, algunos dudaron si acercarse o no, pero ese collar era una advertencia, si se atrevían a hacerle daño, iban a pagar por ello, por suerte de Harry, los guardias no lograron verle por la cantidad de gente que había en la pista, pero no se esperaba que alguien admiraba a ese rizado desde uno de los sillones, con una sonrisa plasmada en su rostro.

—¡Al fin llegas! Pensé que te había sucedido algo, sube al coche, hay que irnos de aquí ya, no tardarán en sospechar que Yaser ya no est-

Varios tiros resonaron dentro del club y después de ellos, vinieron los gritos, Dylan y Harry intercambiaron miradas, acababan de descubrir la muerte de Yaser, no tenían tiempo para ponerse a hablar ni mucho menos a investigar sobre los disparos, el omega corrió hacía el coche de Dylan, viendo cómo alrededor de seis hombres salían del club, disparando sin parar, los guardaespaldas de Yaser parecían desconcertados, totalmente perdidos, cuando vieron a aquel omega, con una sonrisa que desde ese momento sería reconocida por la mafia.

𝗦𝘂𝘀 𝗛𝘂𝗲𝗹𝗹𝗮𝘀 (𝘓𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘚𝘵𝘺𝘭𝘪𝘯𝘴𝘰𝘯)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora