|𝟮𝟰|

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Harry estaba completamente feliz, y podría jurar que hoy sería uno de esos días llenos de brillitos y sonrisas en los que sólo le apetecía bailar al son de alguna canción animada, todo había salido bien con Zayn y Liam, las cosas con su alfa habían mejorado ¿Qué más podía pedir? Se sentía completo por primera vez en mucho tiempo, acariciaba su vientre con sus mejillas levemente sonrojadas y sus hoyuelos adornando su rostro. Estaba esperando a que el médico de Louis mencionara su nombre, ya que se encontraba algo ocupado con el caso de Liam, también esperaba a su Louis, para poder ver a su cachorro, sus pies no llegaban al suelo y no dejaba de removerse en aquella incómoda silla.

¿Dónde estaba Louis?

Comenzó a preocuparse porque se suponía que debería estar allí hace al menos diez minutos, intentó calmarse, seguramente fuera algún inconveniente, ni si quiera podía ponerse a pensar sobre que cabía la posibilidad de que se le haya olvidado la cita con el médico, en ese caso, Louis debería darse por muerto, porque Harry podía pasar de estar muy feliz a ser una completa fiera.

—¿Harry Tomlinson?

La voz del médico le sacó de sus pensamientos, estaba algo confuso por el cambio de apellido, pero recordó que Louis había ordenado que el apellido Styles se extinguiera de toda la mansión, por lo tanto, Harry usaría el de Louis, y tampoco le molestaba, le parecía lindo lo bien que quedaba junto a su nombre. Se levantó de la silla, no sin antes ver a los alrededores y darse cuenta de que Louis no estaba allí, suspiró algo cansado mientras seguía al hombre hasta la sala, bastante decepcionado de que el padre de su bebé no estuviera presente para la primera ecografía.

—¿Y su esposo, joven Harry? Pensé que vendría junto con usted, se veían muy ilusionados por la noticia—preguntó mientras arreglaba la camilla y algunos utensilios, el omega agachó la cabeza un tanto triste y el médico mordió su mejilla interna, arrepintiéndose de haber sido tan entrometido.

—Estará ocupado... Luego le enseñaré fotos del cachorro—intentó formar una pequeña sonrisita pero no funcionó mucho, su expresión lucía extremadamente triste, sin embargo, quiso cambiar el tema para no ponerse mal por una tontería como esa—¿Fuiste tú quien llevó el embarazo de Zayn?—el médico asintió con una gran sonrisa, recordando las veces que Liam se enfadaba cuando él ponía un dedo sobre su omega—En ese caso quiero que lleves mi embarazo, no voy a querer otro médico, además, pareces amable y eso me agrada, quiero alguien que escuche todas mis preguntas aunque sean estúpidas.

—Oh... Descuida, mi trabajo es ayudarle y responderle hasta la mínima duda, no tema de nada joven Harry y algo me dice que tienes algo rondando por tu cabecita—el hombre colocó su mano en la espalda baja del omega para poder guiarle hasta la camilla—No seré psicólogo pero creo que puedo servirle de ayuda en algo.

Harry se sentó con cuidado y en sus labios se formó una sonrisa, quizás estuviera haciendo un nuevo amigo y la idea le alegraba un poco más, tuvo que mirar la placa con su nombre para al menos saber un dato del médico que le acompañaba, "Rick" al parecer ese era el nombre del alfa que le atendía.

—Gracias... Mi relación con Louis es algo complicada, hay días en los que los dos podemos ser una pareja perfecta de enamorados y luego hay otros en los que discutimos por la mínima cosa, me cuesta mucho trabajo entenderle y no me malinterpretes, créame que hago hasta lo imposible por hacerlo, yo amo a Louis, pero yo sé lo difícil que es para él este nuevo sentimiento, no pongo en duda que me ame, al fin y al cabo lo hace a su manera y aunque me duela no puedo quejarme, porque se siente tan bien—el omega se acostó en la camilla con una pequeña sonrisa.

—Louis lo ama, si no, no te hubiera traído aquí, llevaba sin pisar Italia largos años, no sé qué excusa le haya dado para venir aquí sin explicarle la verdadera razón, conozco su historia, llevo mucho tiempo trabajando para los Tomlinson y déjame decirle que he visto tanto, su alfa es de los más fuertes que he conocido, escúcheme joven Harry, puede que ahora yo no te suene de nada pero te veía corretear con Louis por toda la casa, ese hombre realmente te adora, desde que eras un bebé, él te daba de comer cuando tú padre salía con Mark, te dejaban a cargo de Louis, quién no dudaba un segundo en consentirte con dulces y besos en tus rizos, yo le reñía diciéndole que te iba a mal acostumbrar y convertirte en un niñito caprichoso.

𝗦𝘂𝘀 𝗛𝘂𝗲𝗹𝗹𝗮𝘀 (𝘓𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘚𝘵𝘺𝘭𝘪𝘯𝘴𝘰𝘯)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora