Capitulo 27: Te Quiero

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Pov camila.

Volteé rápidamente para ver de quien se trataba y sonreí al identificar ese hermoso rostro.

Me asustaste. Golpeé levemente su hombro antes de depositar un largo beso en su mejilla, ella me sujetó de la cintura y escondió su cabeza en mi cuello. No creí que vinieras, no te avisé...

Lo sé, pero en serio quería verte un ratito mas. Hizo un puchero.

¿Desde hace cuanto estas aquí?

Tres horas.

Disculpa por hacerte esperar tanto... Acaricié su mano.

Tu lo vales camz. Acarició mi mejilla, luego se puso nerviosa. Digo... Camila. Mordí mi labio inferior levemente.

Ahora soy camz para ti. Dije como un mandato, ella sonrió ampliamente.

¿Quieres ir a cenar? Asentí contenta.

A decir verdad muero de hambre. Caminamos hasta la puerta del copiloto y la abrió por mi. Gracias. Besé su mejilla de nuevo. Ella rodeó el auto y a penas estuvo dentro también lo puso en marcha, miraba atenta a su perfil mientras conducía.

Me estas poniendo nerviosa camzi. Solté una pequeña risita acomodandome mejor en el asiento. ¿Que quieres comer? Volteó un poco hacia mi.

Uhmmm. Miré atentamente al frente, ya estábamos en el centro y por ende habían muchas tiendas y restaurantes que anunciaban sus productor. Quiero comer algo de ahí. Señalé hacia la esquina derecha.

¿No quieres ir a un restaurante? Negué.

Quiero una hamburguesa lern. Dije con voz de niña, ella me miró emocionada, a mi también me gustó decirle asi después de mucho tiempo, se acercó al local.

¿Donde debo estacionar?

Esperame aquí. Como la puerta del copiloto estaba junto a la acera bajé del vehículo rápidamente y corrí al establecimiento, agradecí mentalmente el que estuviera casi vacío y me permitiera ordenar rápido.

¿Les preguntaste si tienen estacionamiento? Preguntó la ojiverde cuando me acerqué a ella.

Nope. Entré en el carro junto con ella y vio que traía una bolsa llena de comida conmigo.

¿Comeremos en el auto? Negué. Entonces.

Quiero ir al mirador. Sonrió.

Me parece bien. Puso el auto en marcha nuevamente, como el lugar estaba un poco lejos, abrí una porción de palas fritas y comencé a comer también invitándole a mi pelinegra. 

Wow. Exclamé al salir del auto. Hace mucho que no venía aquí.

Me encanta regresar aquí contigo. Sonreí, nos sentamos a comer todo lo que habíamos traído, se formó una conversación muy cómoda.

Pov lauren.

También traje soda para ti porque no me parece justo que tomes cerveza. Hizo un puchero al entregarme la coca-cola, reí.

Esta bien, no me agrada el alcohol con comida. Le guiñé, antes de volver a morder mi hamburguesa, miré hacia el frente pero sentí unos ojos en mi entonces decidí voltear, sonreí. Toma. Le extendí mi comida. Ella se sorprendió.

¿En serio? Asentí, camila había acabado su hamburguesa mucho antes que yo. Pero tu...

Venga camz. Moví mi brazo para que la agarre. No me rechaces de esa manera. Con mi mano libre toqué mi pecho y me hice la dolida, ella rió.

Cuando Nadie Ve ll Donde viven las historias. Descúbrelo ahora