1

1.2K 164 8
                                    

Kit:

Ser cartero es...

Las puertas del reino de Beltza se abren y trago saliva nervioso por esperar el arpón que jamás llegó, razón principal porque nadie se acercaba

Como dije ser cartero es...

Complicado.

Aunque desde que hay una reina...

—Pase.—Me ordena el hombre al lado de la puerta.

—Si, enseguida.

No mires abajo.—Me repito con la mirada en frente y sin observar el vacio, mis pasos se mantienen firmes y antes de darme cuenta la figura frente a mi en medio de la neblina y la cual esta parada en las afueras del palacio, empieza a tomar forma.

Es una mujer de vestido de dos colores, cabello marrón y una corona...

Mierda, la reina.

—Su majestad.—Me inclino esperando no haberme visto torpe.

—¿Eres el cartero, cierto?—Pregunta ella y asiento, ella me extiende algunas cartas, demasiado elegantes para...

—Son las invitaciones a mi boda.—Pronuncia con un tono de emoción.—Para el reino de Alejandría, Arcaría, Obsidiana, Damaria y... Carpathia.

No luce segura con la última y noto que no ha incluido a ..

—También Eliora.

Mierda, retiro lo dicho.

Tendré que ir a Eliora, joder.

De solo pensarlo se me congelan las orejas.

Ella parece dudarlo viendo una de las cartas.

—¿Su majestad?

—Carpathia... Duncan y el rey Maddox aun no se hablan y...—Ella suspira.—Una celebración es buena para solucionar los problemas ¿No lo cree?

¿Me esta preguntando?

¿Y debería responder?

Es una reina.

Claro que debes responder.

Trago saliva.—Pienso que debe invitar a quien usted desee, reina de Beltza.

Ella sonríe, pero entonces hace una mueca y parpadea.

—¿Se encuentra bien?

—Si, solo fue un mareo.—Asegura y vuelve a sonreir.—Ten buen viaje...

—Kit.—Respondo.—Mi nombre es Kit, su majestad.

—Ten buen viaje, Kit.



(***)



—¿Entonces te iras de nuevo, hermanito?—Me fastidia Grayson mientras desayuna y yo meto cada alimento enlatado o sellado dentro del segundo bolso.

—Si, no hagas nada  que te meta en problemas mientras no estoy.—Pido, el trabajo de hermano mayor es complicado cuando el menor no deja de hacer que lo arresten.

—No prometo nada.

—Grayson.

—Solo voy a trabajar.

—Robar no es un trabajo.

—¿Quién dice? Tu dedícate a lo que haces, entregar cartas, yo me dedico a lo mío.

Cartas de una Reina (#7 Amores en la realeza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora